En la Catedral de Seúl, cada semana se distribuyen 1400 comidas para los sin techo

Desde el 6 de enero, tres días a la semana se distribuyen comidas para los pobres. La idea de la arquidiócesis de Seúl está patrocinada por una gran empresa coreana: SK Group. El card. Yeom espera que el comedor se convierta en un programa de hospitalidad, inserción laboral e integración.


Seúl (AsiaNews) – Se distribuyen 1.400 comidas a la semana, los días miércoles, viernes y domingos a las 15 horas. Es la tarea del comedor social "Myeongdong Babjib", que algunos grupos de fieles de la catedral de Seúl decidieron poner en marcha a partir del 6 de enero de este año.

La idea surge de una colaboración entre la arquidiócesis, dirigida por el card. Andrew Yeom, y una de las mayores empresas energéticas y químicas de Corea, SK Group, que se ha convertido en el patrocinador del comedor.

La mayoría de los voluntarios que sirven las mesas son miembros del movimiento "One Body One Spirit", vinculado a los grupos de Cáritas de la diócesis. A veces, el cardenal de Seúl también arma paquetes y sirve la comida a los pobres y a los sin techo (foto 2).

El padre Francis Jeong-hwan Kim, director ejecutivo del movimiento, explica: "Cuando el Papa Francisco vino a visitar la catedral [de la Inmaculada] de Myeongdong en 2014, nos bendijo para que fuéramos la levadura del Evangelio. Espero que esta mesa del "Myeongdong Babjib" sea una pequeña levadura que transforme la Iglesia y el mundo, convirtiéndolo en un lugar de amor".

Para el card. Yeom, el comedor social es un intento de responder al mensaje del Papa Francisco con ocasión de la IV Jornada Mundial de los Pobres, “Tiende la mano al pobre”. 

"Es un llamamiento para que todos nosotros nos comprometamos a cuidar de los pobres como parte de una sola familia. Este comedor social es el lugar adecuado para llegar a los que viven en los estratos más bajos del mundo y compartir nuestra comida, para que nadie se quede con hambre".

El comedor social es sólo el primer paso hacia una mayor atención a los pobres y su situación. El card. Yeom espera que del comedor para indigentes se pase a un albergue donde estas personas puedan asearse, lavar su ropa, encontrar trabajo y reinsertarse en la sociedad.