En un mensaje de video que dirige al 65 Congreso de Educación Religiosa patrocinado por la Arquidiócesis de Los Ángeles, Francisco afirma que necesitamos una comunidad que nos apoye, que nos ayude y en la que nos ayudemos mutuamente a mirar hacia adelante", a un mañana en el que será necesario “actuar con el estilo del samaritano”, es decir, “dejarme impresionar por lo que veo”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - La pandemia ha llevado a que se reconozca la dignidad de cada persona y ahora "podemos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad… Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia adelante", hacia un mañana en el que será necesario "actuar con el estilo del samaritano", es decir, "dejarme impresionar por lo que veo", dice el Papa Francisco en el mensaje de video que envió a los participantes en el 65 Congreso de Educación Religiosa patrocinado por la Arquidiócesis de Los Ángeles, que se desarrollará hasta el 21 de febrero.
En el mensaje en español, Francisco afirma que "los numerosos testimonios de amor generoso y gratuito" que hemos presenciado durante la pandemia, "han dejado una huella indeleble en las conciencias y en el tejido de la sociedad" y nos han enseñado "cuán necesarios son la cercanía, el cuidado , el acompañamiento y el sacrificio para alimentar la fraternidad”. De una crisis, reitera el Papa "se sale mejor o se sale peor, pero nunca se sale igual". Porque “en las crisis se revela el propio corazón: su solidez, su misericordia, su grandeza o su pequeñez. Las crisis nos ponen ante la necesidad de elegir”.
Para construir el mañana después de la pandemia, dice que "hace falta el compromiso, la fuerza y la dedicación de todos". "Hace falta actuar con el estilo del samaritano, que implica dejarme impresionar por lo que veo, sabiendo que el sufrimiento me va a cambiar y que debo comprometerme con el sufrimiento del otro".
Francisco recuerda luego que en Los Ángeles hoy también se celebra la 50 Jornada de la Juventud y felicita por el "largo y fecundo camino" de las dos iniciativas, que este año serán sólo on line debido a la pandemia. Afirma también que resulta muy pertinente, en este "tiempo de crisis", el tema elegido para el Congreso: "¡Proclama la promesa!". Al respecto, Francisco confirma que “necesitamos anunciar y recordar que tenemos la promesa de Dios y que Dios siempre cumple sus promesas”. Citando luego la Fratelli tutti, añade que "cada mujer, cada hombre y cada generación encierran en sí mismos una promesa que puede liberar nuevas energías relacionales, intelectuales, culturales y espirituales".
A los jóvenes en particular, Francisco dirige una invitación a la esperanza, "una realidad que está enraizada en lo más profundo del ser humano". “Los sueños -concluye- se construyen juntos. Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz – pero sí– todos hermanos”.