Cristianos, yazidíes y musulmanes: voces del Irak que espera al Papa (I)

La visita del Papa trae consigo tres mensajes: esperanza, paz y convivencia, y es “un sueño que se hace realidad". De parte de los yazidíes, gracias por el apoyo manifestado en estos años. Musulmán sunita: "Queremos rezar junto con los cristianos", del Papa esperamos aliento "para levantarnos y reconstruir".

 


Mosul (AsiaNews) - Un "sueño hecho realidad" para fortalecer el diálogo interreligioso y la convivencia ​​que debe "unir" a todos los ciudadanos iraquíes. En un país que espera el inminente viaje apostólico del Papa Francisco, el tema de las relaciones y el diálogo entre las diferentes religiones que propone el lema "Todos somos hermanos", es uno de los aspectos más importantes y debatidos. Para la periodista cristiana Mery Aoraha Marawge, su presencia reforzará la "fe en un único Dios, como hijos de Abraham". Para un peshmerga yazidi de 49 años oriundo de Sinjar, uno de los centros donde se descargó con mayor fuerza la violencia del Estado Islámico (IS, antes Isis), Francisco "es un gran hombre a nivel espiritual" que en estos años "también ha pensado en nosotros". Nori Faesl Youni, un musulmán sunita de Nínive, espera que la visita traiga "paz después de las divisiones, el fanatismo y el extremismo que nos han inculcado" y "por eso queremos rezar junto con los cristianos".

Estas voces y testimonios profundizan los temas en los que se centra el viaje apostólico: el encuentro con la comunidad cristiana; reforzar la relación entre las diferentes religiones; el encuentro con el pueblo de Irak. Las reflexiones y expectativas se recogieron gracias a la colaboración del padre Paolo Thabit Mekko, responsable de la comunidad cristiana en Karamles, en la llanura de Nínive, y del padre Samir Youssef, párroco de la diócesis de Amadiya, en el Kurdistán iraquí.

Estos son sus testimonios.

Mery Aoraha Marawge, periodista cristiana jubilada de 56 años,  Anishki

El Papa en Irak, en la Mesopotamia, en mi tierra, es un sueño hecho realidad. Lo valioso de la visita está en el lema "Todos somos hermanos", en la fe en un solo Dios, como hijos de Abraham. Esto nos da fuerza y ​​energía positiva para vivir en paz, para poder rezar y practicar nuestra fe con libertad. Espero que su visita traiga paz, estabilidad, seguridad y respeto recíproco entre todas las religiones, y que el viaje se desarrolle en paz y con total seguridad.

Shamo Khoded Qolo, yazidi de 49 años, militar peshmerga de Sinjar

Hemos profundizado en esta visita estudiando la figura del Papa. Después que emigramos aquí a Anishki, Kurdistán, lo amamos aún más y apreciamos su cercanía, el apoyo a nuestra causa, el hecho de que envió representantes del Vaticano a visitarnos. Para nosotros, yazidíes, el Papa es un gran hombre a nivel espiritual. Estamos en su corazón, no nos han olvidado porque él también piensa en nosotros. Compartimos la felicidad de nuestros hermanos cristianos y participamos de esta espera, porque nos hemos convertido en una familia. Todas las etapas de su viaje son un estímulo para vivir juntos, para aceptarnos unos a otros, y tienen una gran dimensión espiritual, social y cultural. En Mosul verá la destrucción, durante el vuelo en helicóptero también podrá ver la devastación en Sinjar, mi ciudad natal, y podrá rezar desde el cielo por todas las víctimas  yazidíes y hacer todo lo posible por las mujeres que todavía están en manos del Isis. Por último, también espero que pueda animar al gobierno para que reconstruya Sinjar, y nosotros estaremos junto a él en la defensa de los débiles y en la lucha por el bien de los oprimidos.

Reeta Riyadh, ama de casa cristiana de 26 años, Karamles

Damos la bienvenida al Papa Francisco a Irak con alegría, es una visita importante para construir la paz y al diálogo. Esto adquiere un significado especial para los cristianos, que viven tiempos difíciles en nuestro país debido a la violencia del pasado reciente.

Nori Faesl Younis, musulmán sunita, profesor, Nínive

Como ciudadano iraquí, la visita del Papa Francisco tiene un gran significado para mí. Irak tiene sed de visitas como esta, necesitamos que nos sacudan, necesitamos que nos alienten para levantarnos y reconstruir después de toda la destrucción y la corrupción. Su venida hará mucho bien al país, atrayendo la atención del mundo hacia nosotros, fortaleciendo las relaciones a nivel religioso y cultural, poniendo en evidencia nuestra historia, cultura, civilización y convivencia entre religiones. También espero que pueda ser portador de paz después de las divisiones, el fanatismo y el extremismo que nos han impuesto. Y también espero que su lema "Todos somos hermanos" penetre en nuestros corazones, en todos los iraquíes, que pueda plantar la semilla de la paz y el amor que Jesucristo enseñó a la humanidad. Por eso queremos rezar junto con los cristianos, para que ellos también sigan apegados a esta tierra, la tierra de sus padres, y no piensen en emigrar a países extranjeros.

Riyadh Gilyana, padre de familia cristiano de 60 años, Karamles

Este es un momento histórico, es el primer Papa que visita Irak para ver con sus propios ojos y conocer de primera mano la situación de los cristianos. Esto adquiere un valor aún mayor después de toda la violencia, la destrucción, los desplazamientos y la destrucción de las casas [a manos del ISIS y los grupos yihadistas]. Esperamos sinceramente que este viaje sea un gesto de buena voluntad para todos los ciudadanos iraquíes.

Shamy Hawel Iskharia, maestra y catequista cristiana de 34 años, Duhok

La visita del Papa trae consigo tres mensajes: esperanza, paz y convivencia. Desde hace mucho tiempo el país espera la visita de un Papa. Es un sueño de San Juan Pablo II y de Benedicto XVI que se cumple con Francisco, quien hará realidad la idea de sus predecesores. Su lema invita a ser hermanos, y esa invitación es válida para nosotros y para el mundo entero. Y el encuentro con todos los líderes religiosos en Ur, la tierra de Abraham, será un gran impulso, un fuerte estímulo para la fraternidad humana. Finalmente, nos gustaría que el Papa en esta visita les dijera a todos los iraquíes, a todos los jefes religiosos y políticos, que somos hermanos y estamos unidos en esta nación que sufre. ¡No más refugiados, no más violencia, no más matarse unos a otros!

(FIN DE LA PRIMERA PARTE)