Tailandia, Pascua de conversión: Cristo es la respuesta al sentido de la vida

Investigaciones recientes muestran que el número de ateos está aumentando y es más alto que en la última década. Los estudiantes se oponen a la enseñanza obligatoria de la religión en la escuela. Al mismo tiempo, aumentan las conversiones al catolicismo, después de hacer un camino de estudio y profundización.

 


Bangkok (AsiaNews / EdA) - Desde hace casi una década cada vez más ciudadanos tailandeses se definen a sí mismos "sin religión", según el Pew Forum Center. Al mismo tiempo, muchos estudiantes se oponen a cualquier instrucción religiosa obligatoria en la trayectoria escolar. Paradójicamente, esta exigencia puede conducir a algunas personas a una búsqueda de significado más libre, meditada y personal. Como lo demuestra Thanatos Sriyotha, un programador de 20 años que durante mucho tiempo se estuvo preguntando qué sentido tenía su vida: "Durante unos diez años fui ateo". Recibió el bautismo el 4 de abril y explica que el cristianismo representa para él "una religión de libertad".

Según estudios del Pew Forum Center (un centro de investigación estadounidense con sede en Washington), el número de tailandeses "sin religión" es mucho mayor hoy que hace 10 años. También resulta coherente la reciente tendencia de algunos estudiantes que se oponen firmemente a cualquier forma de educación religiosa "obligatoria" en la currícula escolar oficial. Piden que las lecciones de religión sean opcionales, dejando libertad para elegir y que cada alumno pueda conocer otras espiritualidades del mundo según los intereses individuales. Puede parecer una paradoja, pero esta reivindicación podría abrir para algunos jóvenes un camino que conduce a una elección de vida más libre y personal.

En la actualidad, muchos oratorios reciben tanto católicos como no católicos. "Los estudiantes que no profesan la fe católica están muy presentes", afirma Chontawat Wano, joven novicio jesuita responsable del The Catholic Student Network of Thailand, una organización que apoya a los estudiantes católicos en Tailandia. Y añade - “y son tan activos y comprometidos como los demás”.

Todo se volvió del revés a partir de un encuentro

"Estaba en una etapa de búsqueda", explica Chaturawit Saenchum, de 17 años, bautizado este año, cuando cuenta cómo era su vida antes de convertirse al catolicismo. El joven estudiante de secundaria estaba en búsqueda de un significado para su vida y lo encontró después de leer mucho y de conocer a creyentes de distintas religiones. “Estudié - explica - sobre religiones distintas. Debatí con los imanes, y mientras estudiaba en Japón participé en debates sobre la fe con monjes budistas”. Sin embargo, fue un diálogo con una monja de Saint-Paul de Chartres, en el colegio católico de Bangkok, lo que constituyó un punto de inflexión para este joven estudiante.

Intrigado por la vida cristiana, se acercó a la religiosa y le preguntó: "¿Cómo te hiciste religiosa?". A partir de ese encuentro, recuerda, "todas las perspectivas se pusieron del revés". La religiosa lo ayudó a profundizar en su elección. Para Chaturawit "fue como una guía, que me confirmó que estoy en el camino correcto", en el camino hacia la conversión y la solicitud del bautismo.

Thanatos Sriyotha, un joven programador de 20 años, también buscaba darle sentido a su vida. Confiesa: "Durante unos diez años fui ateo". Sin embargo, el cristianismo representaba para él "una religión de libertad". Comenzó a interesarse a los 15 años, pero la decisión de acercarse a la Iglesia llegó recién cuando pudo llevar una vida independiente. "Tan pronto como empecé a ganarme la vida pude encontrar tiempo para leer libros de filosofía, religión o espiritualidad, y después sentí que la Iglesia Católica me estaba llamando".

Un camino que abre horizontes

El deseo de Dios a veces permanece oculto durante muchos años. Un empleado de 40 años, unos cuantos más que las personas mencionadas anteriormente y que prefiere permanecer en el anonimato, quiere compartir su historia. Desde los 12 años se hacía muchas preguntas. Proviene de una familia budista y le parecía fundamental conocer su religión de origen antes de considerar una posible conversión. “He vivido como un verdadero budista. Me convertí en monje. También hice un retiro en el templo tan pronto como tuve tiempo". En realidad, siempre ha sentido que no podía llenar una especie de "carencia" en él mismo.

Para Thanatos, la fe cristiana invierte la mirada: “Reconozco mejor los valores humanos. Antes no entendía por qué luchábamos contra la pena de muerte, por qué teníamos que ocuparnos de los pobres y muchas otras cosas por el estilo”. Hoy es capaz de entender un poco más todas esas batallas, "sin necesidad de explicaciones ni teorías". Pero lo más importante, añade, es que la decisión de convertirse en cristiano le permite ser "él mismo" y sentirse "libre para siempre". Para algunos jóvenes tailandeses, el camino hacia la fe cristiana es un camino que les ha abierto horizontes y ha dado a sus vidas de jóvenes y adultos un sentido que a menudo, aunque inconscientemente, estaban buscando.