Papa: ‘en el nombre de Dios’, detengan las armas en Tierra Santa

"Numerosas personas han resultado heridas y muchos inocentes han muerto. Entre las víctimas "también hay niños, y esto es terrible e inaceptable. Su muerte es una señal de que no se quiere construir el futuro sino que se lo quiere destruir".


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) –”‘En nombre de Dios”, el Papa pide que detengan las armas y se procuren un camino de reconciliación entre Israel y Hamas. Después del Regina Caeli de hoy, Francisco expresó su “inmensa preocupación” y dijo que está siguiendo los enfrentamientos, que “podrían degenerar en una espiral de muerte y destrucción”. 

“Numerosas personas han resultado heridas -agregó- y muchos inocentes han muerto. Entre ellos hay niños, y esto es terrible e inaceptable. Su muerte es el signo de que no se quiere construir el futuro, sino que se lo quiere destruir. Además, la creciente ola de odio y violencia está afectando a varias ciudades de Israel y es una herida grave a la fraternidad y la convivencia pacífica entre los ciudadanos. Será difícil contener esta ola si no hay una apertura al diálogo a la mayor brevedad. Me pregunto: el odio y la venganza, ¿a dónde nos llevarán?¿De verdad creemos que construiremos la paz, destruyendo al otro?

“En el nombre de Dios que ha creado todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos’ (cfr. Documento sobre la Fraternidad Humana) hago un llamado a la calma y a todos los responsables, pidiendo que cese el estruendo de las armas y se emprenda el camino de la paz”, contando para ello “con la ayuda de la Comunidad Internacional”.

“Rogamos incesantemente para que los israelíes y los palestinos puedan hallar el camino del diálogo y del perdón, para ser pacientes constructores de la paz y la justicia, abriéndose, paso a paso, a una esperanza común, a una convivencia entre hermanos. Rogamos por las víctimas, y especialmente por los niños”. 

Antes de rezar la oración a María, ante unos pocos miles de personas presentes en la Plaza de San Pedro, Francisco se refirió a la Ascensión, que se celebra hoy en muchos países, y dijo que "debemos alegrarnos de ver a Jesús subir al cielo", porque "la ascensión completa la misión de Jesús entre nosotros". Porque si Jesús bajó del cielo por nosotros, es por nosotros que asciende. Después de haber descendido a nuestra humanidad y haberla redimido, ahora asciende al cielo llevando consigo nuestra carne. Es el primer hombre que entra en el cielo, porque Jesús es verdadero hombre y verdadero Dios. A la derecha del Padre se encuentra ahora un cuerpo humano, el cuerpo de Jesús, y en este misterio cada uno de nosotros contempla su propio destino".

Francisco luego dijo que Jesús “reza al Padre, y como Dios, hombre y Dios, le muestra las heridas, las llagas con las que nos redimió. La oración de Jesús está ahí, con nuestra carne: él es uno de nosotros, es Dios y hombre, y reza por nosotros. ¡Y esto debe darnos una seguridad, de hecho una alegría, una gran alegría! Y el segundo motivo de alegría es la promesa de Jesús. Él nos dijo: "Les enviaré el Espíritu Santo". Y con el Espíritu Santo, Él nos da este mandamiento cuando se despide: 'Vayan por el mundo y proclamen el Evangelio'. Y será la fuerza del Espíritu Santo la que nos conduzca allí, por el mundo, para llevar el Evangelio".