Uttar Pradesh, ley contra la conversión: arrestan a 30 cristianos

La legislación establece que la conversión religiosa es un delito. Esto no es válido en el caso del "Ghar wapasi", la reconversión al hinduismo. Según un informe de International Christian Concern, este mes arrestaron a 30 cristianos.


Mumbai (AsiaNews / Agencias) - Hace pocos días la policía detuvo a nueve cristianos en Uttar Pradesh. Se los acusa de haber violado la controvertida ley contra la conversión, según la cual la conversión religiosa es un delito que no admite la libertad bajo fianza. Así lo revela un informe de International Christian Concern (ICC), que señala un aumento de las denuncias contra cristianos en las últimas semanas.

El documento contiene el testimonio de uno de los cristianos arrestados, Sadhu Srinivas Gautham. El 18 de julio, mientras participaba en una reunión de oración en la ciudad de Gangapur, 25 radicales hindúes atacaron a los fieles y los acusaron de convertir a fieles hindúes al cristianismo por la fuerza: "Estaban furiosos conmigo - declaró Gautham - era como si quisieran para matarme en el acto. Después llegó la policía y nos llevaron a la estación de policía”. Pero los agentes también arremetieron contra ellos y acusaron a Gautham y a otros seis cristianos de violar la ley contra la conversión. "Nos dijeron que debíamos renegar de nuestra fe cristiana y volver al hinduismo". Según la ley, aprobada en febrero de este año, el "Ghar wapasi", la reconversión al hinduismo, no se considera conversión forzada, aunque es frecuente que en esos casos se produzcan amenazas e intimidaciones.

Según el informe de la ICC, solo este mes hubo 30 cristianos arrestados. El 21 de julio un pastor que dirige un orfanato fue detenido junto con su esposa y su hermano. Los agentes de policía se hicieron cargo de la custodia de los niños alojados en la institución. "Es lamentable que la religión se convierta en instrumento de la política", dijo un dirigente cristiano de Uttar Pradesh a la ICC. "Los políticos necesitan un problema para ganar las próximas elecciones y los medios de comunicación necesitan una historia sensacionalista. Ambos se benefician, pero las personas inocentes son las que pagan el precio, ya sean musulmanas o cristianas”.