Karachi, lonas de Caritas para celebrar misa en una iglesia demolida
de Shafique Khokhar

Un operativo para limpiar los asentamientos "ilegales" en el corazón de la arquidiócesis condujo a la demolición de varios lugares de culto, entre ellos la iglesia de San José. Los fieles rezan entre los escombros. Preocupación por las familias que han perdido sus hogares. Habría nuevos desalojos.

 


Karachi (AsiaNews) - "Mientras demolían nuestra iglesia todos estábamos llorando y no pudimos detenerlos: había demasiados policías formando una barrera para detener a la multitud que quería impedir la demolición". La Sra. Fouzia Bibi, una mujer católica que vive en la parroquia de San Felipe de la archidiócesis de Karachi, recuerda el día en que demolieron la iglesia de San José a la que solía acudir. "En el proceso de desmantelamiento, las excavadoras derribaron los muros y las columnas de soporte, y el techo colapsó por falta de apoyo".

La iglesia de San José es solo uno de los edificios que fueron demolidos el 25 de agosto durante los desalojos forzosos en el barrio de Sadiq Nagar, sobre el Gujjar Nalla, el río que baña la archidiócesis de Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán. Los medios locales describieron el operativo como una "campaña contra las ocupaciones ilegales" emprendida por el gobierno para limpiar el barrio donde se han establecido numerosos asentamientos informales.

Los lugares de culto son unos de los más dañados. Tres templos pentecostales de la Philadelphia Evangelical Church fueron completamente demolidos, mientras que la iglesia católica de San José solo se derrumbó a medias. Muchas casas quedaron destruidas o inutilizadas.

“El domingo pasado celebramos misa entre los escombros de la iglesia demolida - contó la Sra. Fouzia Bibi- Gracias al equipo local de Caritas, que proporcionó lonas y materiales para cubrir y reparar al menos una parte de la iglesia”. Los feligreses dijeron que estaban dispuestos a reconstruir las paredes exteriores del edificio para ayudar a las familias más afectadas por el desalojo. El número de familias que quedan a la intemperie aumenta todas las semanas y la situación podría complicarse en los próximos días: un equipo de ingenieros de la Corporación Metropolitana de Karachi (KMC) está planificando una nueva inspección para evaluar los próximos operativos de desalojo.