Beijing se hace cargo de las centrales hidroeléctricas rusas
de Vladimir Rozanskij

Los empresarios siberianos están a la búsqueda de inversiones chinas. Moscú necesita incrementar el suministro de energía en la zona ubicada entre el lago Baikal y el río Amur. Los chinos quieren el control de las nuevas instalaciones. Según los críticos rusos, aceptar el dinero de Beijing atenta contra el interés nacional.


Moscú (AsiaNews) - Según los acuerdos alcanzados en los últimos días, antes de septiembre comenzarán a construirse nuevas centrales hidroeléctricas en las regiones siberianas de Amur y Jabárovsk, que limitan con China. Hace tiempo que las empresas rusas de la zona piden que China invierta en las plantas locales, donde trabajan varios ingenieros chinos. Ahora, las nuevas centrales podrían acabar en manos de Beijing. En un informe oficial que fue entregado al Presidente Vladimir Putin, los empresarios rusos han dejado claro que esto será esencial para asegurar el suministro de energía en la zona comprendida entre el lago Baikal y el río Amur.

Las nuevas centrales hidroeléctricas se construirán a lo largo de la cuenca del Amur y en los afluentes Niman y Selemdža. Según el informe, el objetivo es "desarrollar el sistema energético de la región federal del Extremo Oriente, adoptando las medidas necesarias para prevenir inundaciones". Sin embargo, no se especifica cómo se financiará la operación: "Se está trabajando en el asunto, y será necesario atraer inversiones lo antes posible".

A principios de agosto, el viceprimer ministro para el Extremo Oriente, Jurij Trutnev, había encargado al Ministerio de Energía y a la Agencia Estatal de Electricidad RusGidro que presentaran propuestas para resolver el problema de las cuencas hidrográficas orientales. El gobernador interino de Jabárovsk, Mikhail Degtarev (que sustituye a Sergei Furgal, en prisión desde hace casi un año), también ha sugerido varias soluciones para contener el desbordamiento de la cuenca del Amur. Una de ellas es la construcción de nuevas centrales eléctricas: "Así, toda la [línea ferroviaria] BAM [Baikal-Amursky Magistral] será electrificada".

Desde finales de julio, las regiones más allá del Baikal, al igual que Jabárovsk y la región autónoma judía de Birobidzhán están en estado de emergencia debido a las inundaciones. Las fuertes lluvias provocaron la crecida de los ríos Amur y Zeja. La situación se fue de control y muchas carreteras se inundaron, el agua arrasó con los campos de cultivo y las viviendas y la población tuvo que ser evacuada. Además, los ciclones asolan la región del Amur desde principios de junio, con daños que superan los 6.000 millones de rublos (casi 70 millones de euros).

Las nuevas centrales se sumarán a las dos existentes en las regiones de Jabárovsk y Amur, construidas en la época soviética Su función es regular el agua de las cuencas hidrográficas, pero ya han alcanzado el límite de su capacidad (más de 30.000 millones de toneladas de agua). En realidad, la necesidad de las nuevas plantas es un tema que se debate desde 2013, cuando se produjeron las inundaciones anteriores. En aquella época  las autoridades firmaron un acuerdo de 230.000 millones de rublos (2.700 millones de euros) con el grupo chino CTGC (China Three Gorges Corporation). El objetivo era realizar conjuntamente proyectos energéticos en territorio ruso. La parte rusa se habría quedado con el 51% de las nuevas instalaciones. Sin embargo, los chinos se retiraron del acuerdo en 2016.

Ahora los rusos vuelven a entablar conversaciones con CTGC y otras empresas chinas, pero esta vez las segundas exigirán tener el control mayoritario para aceptar invertir en centrales eléctricas rusas. Los primeros sondeos muestran que los chinos están dispuestos a emprender los proyectos de las centrales si el contrato es llave en mano, con un control estricto sobre los pagos. Se han alzado algunas voces de protesta contra esta iniciativa, como la de Sergei Sasim, director del Centro de Investigación Electroenergética de la Escuela Superior de Economía de Moscú. En su opinión, estos acuerdos atentan contra los intereses de la nación: "Debería utilizarse un sistema de financiación que permita devolver el dinero con los intereses sobre la energía producida. De cualquier manera, las nuevas centrales se construirán, y los chinos no se quedarán con las manos vacías.

El comercio ruso-chino está en constante expansión. El 31 de agosto, la ministra de la República Rusa de Chuvasia, Alina Semenova, anunció un acuerdo para exportar a China licor de Cheboksary, en los Urales - un proyecto valuado en 8,5 millones de euros. En Priangarje, en la región siberiana de Irkutsk, un ciudadano chino fue acusado de contrabandear madera por un valor de cientos de millones de rublos, lo que demuestra que los negocios chinos en los bosques siberianos ya exceden todas las normas..