No se debe tener miedo de Dios, como si Él fuese “un patrón malo que quiere castigarnos”. “Jesús siempre nos ha mostrado que Dios no es un patrón severo e intolerante, sino un padre lleno de amor, de ternura, de bondad. Por lo tanto podemos y debemos tener una confianza inmensa en Él”. “Exhorto a los automovilistas a la prudencia y al respeto de las normas, como primera forma de tutela de sí mismos y de los demás”.
Francisco celebrando la primera Jornada Mundial de los Pobres recordó que para Dios "no vale lo que se tiene, sino lo que se da". "El gran pecado contra los pobres" es "la indiferencia", el "volverse del otro lado cuando el hermano está necesitado" es "indignarse ante el mal, pero no hacer nada ". Dios "no nos preguntará si nos hemos indignado con razón, sino si hicimos el bien".