El partido comunista reconoce el rol de los misioneros protestantes durante la masacre de 1937. Durante las semanas de horrores realizados por el ejército japonés, los cristianos salvaron a miles de personas en las zonas de seguridad nacional organizadas por los occidentales. Xi Jinping: “Cuanto hecho por los misioneros por la ciudad fue públicamente reconocido por China comunista”.
La desaparición de un niño “vendido” no tiene “nada que ver con la congregación de las Misioneras de la Caridad”. Contra las hermanas se acumulan “mitos difundidos, informaciones distorsionadas y noticias falsas…, junto a alusiones infundadas”. El informe y la defensa de la religiosa, que sucedió a Madre Teresa en la guía de la congregación. Sólo dos semanas antes las oficinas del gobierno definían la casa de las hermanas como “un excelente ambiente para el cuidado de los niños”.
Un sacerdote local: “Un episodio triste, que ha exigido la vida de uno de los del equipo de salvataje, no puede dejar espacio a la ostentación de la grandeza y del heroísmo tailandés”. Sobre la cuestión recae la censura del gobierno: no es posible hacer preguntas o hacer críticas sobre el comportamiento de los jóvenes que quedaron atrapados. Para muchos la historia es una “droga emotiva”, que la junta militar usa para desviar la atención de los “temas calientes”.
Las religiosas dirigen el Fátima Hospital de Ketapang, seis clínicas rurales y varios colegios esparcidos en el remoto territorio. Ellas pueden ir a los pueblos más lejanos sólo con motos llenas de artículos de primera necesidad y de todo tipo de bienes, recorriendo rutas de barro y casi ninguna en buen estado. En la región, la mortalidad infantil es tres veces superior a la de otras zonas del país y la de los recién nacidos, 10 veces.
Cuando menos ocho muertos y 56 heridos en las manifestaciones que se desarrollan hace más de una semana. Los ciudadanos protestan por la creciente desocupación, la emergencia hídrica y la falta de servicios. Mons. Habib: la situación seguirá empeorando si el gobierno no toma medidas. Se siguen celebrando misas y actividades litúrgicas.
Otro escándalo sacude al sector de la Salud en China. La vacuna contra la rabia, producida por Changchun Changsheng Biotech, ha resultado ser defectuosa. Las autoridades han ordenado que sea retirada del mercado. “Es un incidente muy grave. Además, esto asesta otro golpe a la confianza del público en lo que respecta a las vacunas producidas en China”.