“Aprendamos de Juan Bautista a no presumir conocer ya a Jesús, de saber todo de Él. No es así”. “Él solo llevó, sufrió, el pecado de cada uno de nosotros, el pecado del mundo y también mis pecados. Todos. Los llevó todos sobre sí y nos los quitó a nosotros, para que fuésemos finalmente libres, ya no más esclavos del mal. ¡Sí, somos todavía pobres, pecadores pero no esclavos, no, sino hijos, hijos de Dios!
| 19/01/2020
| VATICANO