“Si solo vivo para traer algo de dinero a casa y divertirme, para buscar un poco de prestigio y hacer carrera, vivo del polvo”. “También en la Iglesia, la casa de Dios, hemos dejado que se deposite mucho polvo, el polvo de la mundanidad. Mirémonos por dentro, de corazón; ¡cuántas veces ahogamos el fuego de Dios con las cenizas de la hipocresía!”.
El Obispo de Daejeon relata la situación en Corea del Sur. Hoy las autoridades están registrando el mayor aumento de contagio en un día. Pero para la Iglesia, hay un clima de exagerado alarmismo que alimenta el miedo. Las 16 diócesis nacionales han suspendido las misas con el pueblo. Uno de los dos principales focos es una secta pseudo-cristiana. Sus miembros han estado en China, en el epicentro de la epidemia.
La mujer cristiana está en París donde pidió reunirse con el presidente Macron. Desde su liberación en 2019, ha estado alojada en el Canadá. Ella declara que ama a Pakistán, pero estará "en el exilio para siempre". La alcaldía de París le da la ciudadanía honoraria.
La Cuaresma “es el tiempo de pagar la televisión y abrir la Biblia. Es el tiempo para despegarnos del celular y conectarnos con el Evangelio. Es el tiempo para renunciar a las palabras inútiles, al parloteo, a las habladurías, al chismorreo, y tratar de “tú” al Señor. Es el tiempo para dedicarse a una sana ecología del corazón. Para hacer una limpieza. Vivimos en un ambiente contaminado por demasiada violencia verbal, por tantas palabras ofensivas y nocivas, que la web amplifica. Hoy en día se insulta como si se dijera ‘buenos días’. Estamos inundados por las palabras vacías, por la publicidad y los mensajes engañosos”.
Carta del presidente de la Federación de Conferencias Episcopales Asiáticas sobre la emergencia del Covid-19. "Los desastres naturales, las pandemias son un sombrío recordatorio de nuestra limitada existencia. A pesar de la acumulación de un arsenal letal de armas, somos impotentes contra el ataque de un microbio invisible".
En su Carta de Cuaresma, el Administrador Apostólico de Hong Kong señala el "desierto" y la "tentación" en la desconfianza de la gente después de luchar contra la ley de extradición. Muchos gestos de egoísmo, pero también "gente generosa" que cuida de los enfermos y dona mascarillas quirúrgicas y suministros "a los necesitados". La Cuaresma es una "escuela de entrenamiento".