27/08/2019, 13.06
RUSIA
Enviar a un amigo

Arquitectura sacra en Rusia, en la búsqueda de nuevos estilos (Foto)

de Vladimir Rozanskij

Después de 70 años de comunismo, se vuelve a reconstruir iglesias. Hay un retorno a lo antiguo, pero también intentos de releer la tradición y abrirla al mundo contemporáneo. Algunos ejemplos.

 

Moscú (Asianews)- La arquitectura sacra en Rusia está viviendo un período fecundo, a partir de los años 90, cuando se inició a construir iglesias nuevas, después de 70 años de comunismo. Se debió reforzar desde cero la técnica y la concesión de la arquitectura sacra, tratando de encontrar las formas que existían antes de la revolución de 1917. 

Tales formas en realidad eran más bien varias, a partir de la arquitectura de Rusia antigua, sobre todo entre el Siglo XII y el XVI. Después entre el Setecientos y el Novecientos, Rusia se plegó al barroco y al clasicismo. Estos estilos fueron rechazados después del comunismo como no lo suficiente ortodoxos.  

En los últimos años se hace camino el así llamado “estilo neo-ruso”, a partir de la arquitectura de tendencia liberty del inicio de siglo XX, que se basa sobre la imitación de la antigua arte ruso. La arquitectura contemporánea en cambio es rechazada, permaneciendo en sustancia en el “gueto del historicismo” que caracteriza toda la vida de la Ortodoxia rusa contemporánea. Hay por lo tanto algunos ejemplos de iglesias rusas modernos, que suscitan un cierto interés también por los posibles desarrollos futuros. 

El skit (ermita) de San Vladimir en el monasterio de Valaam, edificado en los años 2006-2007 por un colectivo de autores guiado por Andrej Anisimov, con los arquitectos Tatjana Efimova y Natalja Blednova, es un imponente ejemplo de arquitectura ecléctica, a imitación de las iglesia medievales de Novgorod y Pskov, con altares con ábside individual y grandes campanarios. Las cúpulas “neo-rusas” como elmo con otros elementos del arte moscovita del Quinientos los hacen un modelo sintético dominante para el arte ruso en la nuevas iglesias. 

La iglesia de san Pedro apóstol en San Petersburgo proyectado por Andrej Lebedev, es uno de los más llamativos ejemplos de estilo neo-ruso, con su particular silueta y el minimalismo de los detalles, muy similar al “modernismo” pre revolucionario. Falta en su interior un proyecto total de decoración iconográfica, algo que para Rusia en más bien raro.

La iglesia dedicada a las santas Vera, Nadezhda y Ljubov y a su madre Sofía en Kirov (Fe, Esperanza, Caridad y madre Sabiduría, nombres teológicos de mujeres mártires de la historia ortodoxa), en el norte de la Rusia europea, fue construida entre 1997 y 2003, proyectada por Evgenija Skopina. Es una de las iglesias más interesante como concesión: los diversos triángulos de diseño constructivo refleja la época del clasicismo ruso, y evocan a las 3 mártires alrededor de la madre. El cuerpo inferior de la iglesia se inspira en el barroco ruso, no obstante el juicio negativo hoy corriente sobre este estilo “poco ortodoxo”. Esto indica que en las provincias rusas influye aún mucho el espíritu de los arquitectos occidentales de los siglos XVII-XIX.

La iglesia del Beato Serafín de Sarov en Bilibino, en el extremo nordeste siberiano de la región de Chukotka, construida entre 2003 y 2009, es más bien interesante por el estilo original y audaz para las tradiciones ortodoxas, también por las resoluciones artísticas del interior del artista moscovita Vitalij Melnichuk, tanto que el obispo local, el conservador Diomid, rechazó consagrarla. Se inspira en realidad a las iglesias de madera siberianas del Setecientos, muy “terrenas” por la planta llamada “ocho por cuatro”, que imita las rocas de la región, como si fuese construida directamente sobre el terreno local. 

La iglesia de San Nicolás el taumaturgo en Povents en Carelia, la parte rusa de Finlandia, está dedicada a los centenares de miles de prisioneros de los lager muertos en la construcción del Belomorkanal, el canal entre el Mar Blanco y el Mar Báltico, una de las más grandes obras del período estalinista. Edificada entre 2003 y 2004 por la arquitecta Elena Shalovalova, es un verdadero ejemplo de una iglesia rusa contemporánea, aunque si es más bien discutible en la composición entre el robusto cuerpo central y los lados demasiados comprimidos del edificio. El famoso canal pasa justamente debajo de la iglesia, que recuerda también las iglesias del monasterio de las islas Solovki, el primer lager abierto por Lenin para el clero ortodoxo y católico. El “efecto lager” está subrayado por el revestimiento de tosco cemento y por la jaula del campanario, que recuerda a las torres de control de los límites de la “zona” de los campos de concentración. Es una iglesia que se acerca a la arquitectura moderna occidental estilo Le Corbusier y August Perret.

La Capilla Misionera del Norte o iglesia ICHTUS de 2013 proyectada por Iván Zemljakov y Daniil Makarov,  es un pequeño edificio construido en 2013 dentro del archipiélago de las islas Solovki, desde siempre modelo privilegiado para la espiritual, el arte y la cultura rusa y lugar de martirio de tantos sacerdotes y obispos bajo el régimen bolchevique. Es un raro modelo no orientado hacia el estilo antiguo, poco reconocible como iglesia, pero muy bien colocado en los laberintos de piedra de la isla, como una profecía para la Iglesia rusa del futuro. 

 

Valam
Valam
Saint Petersburg
Saint Petersburg
Kirov
Kirov
Bilibino
Bilibino
Povents
Povents
Solovki
Solovki
TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Patriarca Kirill: construiremos tres iglesias por día
28/05/2019 12:55
Ekaterimburgo, el pueblo sale en defensa del parque y contra la Iglesia ortodoxa
17/05/2019 13:21
Bengaluru: inauguran otro mega monumento de propaganda del BJP
10/11/2022 13:34
Ekaterimburgo, se canceló la construcción de la catedral de Santa Catalina
23/05/2019 13:24
Rusia: en un año, siete iglesias quemadas en Tatarstan
04/12/2013


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”