Arzobispo de Yakarta: La "conversión por el medio ambiente" urgente para los bosques de Indonesia

de Mathias Hariyadi

En una carta pastoral, Mons. Ignacio Suharyo reitera a los fieles católicos "la llamada del Papa Francesco en la Laudato sí". El ecosistema de Indonesia sufre desde hace tiempo de demasiada contaminación y deforestación: en 15 años han desaparecido 10 millones de acres de bosques. El compromiso con el clima "no sólo es una inyección de moral, sino que necesita reglas de conducta".

Yakarta (AsiaNews) - La conversión en favor del medio ambiente "es mencionada de forma continua por el Papa Francisco no sólo como una inyección de moral para los fieles, sino también una urgencia para todos los indonesios". Escribe Mons. Ignacio Suharyo, arzobispo de Yakarta, en una carta pastoral titulada "La protección de la madre tierra, la matriz de la vida". Publicado con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio, el mensaje es un llamado a la comunidad católica para amar, proteger y respetar el planeta y la naturaleza, como se indica en la última encíclica del Papa Francesco Laudato sí.

El Arzobispo Suharyo recuerda la resolución de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente de 1971, que indica que la situación ha empeorado dramáticamente los ecosistemas después de 45 años: "La Iglesia católica - dice el prelado - de la que somos todos miembros, es llamada para responder a la llamada con acciones y conducta de vida".

El entorno de Indonesia es una preocupación muy importante. Desenfrenada contaminación excesiva y la deforestación han puesto una tensión en los bosques tropicales del archipiélago, sobre todo en las islas de Sumatra, Kalimantan y Papúa. De acuerdo con el informe de Indonesia Forest Watch, desde 2000 se han perdido por lo menos 10 millones de acres de bosques. Gran parte de este daño es debido a la deforestación que da paso a las plantaciones de aceite de palma.

La tierra, escribe Mons. Suharyo, también sufre de las vastas áreas contaminadas donde hay industrias mineras, que sin descanso arrojan sus desechos a los ríos.

En Yakarta, la situación no es menos complicada. El gran número de plantas industriales y de transporte hacen el aire casi irrespirable en la capital. De acuerdo con los registros de la policía, en las calles de la ciudad hay 4 millones de automóviles y 13 millones de motocicletas de más de lo que esas carreteras permitirían. Por esta razón, la ciudad es la peor en el mundo para el tráfico, congestionado durante todo el día.

También los ríos de Yakarta están contaminados, así como las calles donde se acumula la suciedad y los residuos que son abandonados en modo abusivo (la ciudad produce 8 mil toneladas de basura al día).

Por estas razones, el arzobispo de la capital dio algunas directrices prácticas a los católicos. Se aconseja: reducir el uso de envases de plástico, centrándose en los materiales reciclables; acostumbrarse a llevar dentro de un vidrio resistente en lugar de consumir agua en recipientes de plástico que se utilizan y tiran; reducir el uso de poliestireno y aprender a separar la basura, entre el plástico y otros materiales. "Estos hábitos - escribe Mons. Suharyo - debe ser introducidos y practicados por todos los católicos, incluyendo los canónicos, residencias pastorales de sacerdotes, religiosos y religiosas, incluidas las instalaciones educativas".

En los últimos años, la Arquidiócesis de Yakarta ha sido muy activa en temas ambientales, promoviendo varias iniciativas en favor de la ciudad. Por ejemplo, los grupos de feligreses cada fin de semana se reúnen para ir a recoger la basura de las calles.