28/01/2014, 00.00
BANGLADESH
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Bangladesh, hindúes bajo ataque. En riesgo su supervivencia

de Nozrul Islam
Todos los días se violan los templos, tiendas y casas saqueadas. Inútiles las protestas de la sociedad civil en contra de "las atrocidades post-electorales". La minoría hindú ha sido blanco de una manera sistemática, especialmente por la franja fundamentalista islámico. Como en el pasado, muchos dejan el país en la actualidad, la comunidad es menos de 10 % de la población.

Dacca (AsiaNews) - Templos hindúes profanados, con ofrendas y objetos sagrados robados, decenas de estatuas dedicadas a dioses como Kali, Laxmi y Ganesh destruidas, borradas o quitadas; tiendas y casas atacadas. Estos ataques contra la minoría hindú en Bangladesh se han intensificado desde las elecciones del 5 de enero y ahora ocupan un espacio fijo en las crónicas de los periódicos locales. Ayer, los profesores y estudiantes de diferentes universidades del país han formado una cadena humana frente a Jatiya Press Club en Dhaka, en protesta contra "las atrocidades posteriores a las elecciones", y que insta al Gobierno a aprobar una ley especial para detener a los autores de estos crímenes, porque no es justo que "los hindúes viven como extranjeros en su propio país".

"Los violentos ataques son recurrentes - dijo Chandan Sarkar, profesor de la International University of Business Agricolture and Technology presente en la manifestación - mientras los autores continúen disfrutando de impunidad".  Subhash Kumar Sengupta, presidente de la Sudhir Kanti-Anima Sengupta Foundation (Skasf, uno de los promotores de la cadena humana), señaló que "desde la independencia del país, ningún gobierno ha sido capaz de garantizar la seguridad de los hindúes".

De hecho, esta explosión de la violencia debe ser entendida en un contexto muy específico, el de una minoría que nunca ha sabido encontrar su espacio real. Todo comenzó en 1947, cuando la independencia de la India del colonialismo británico llevó a la creación de dos estados basada en la religión: la India para los hindúes, y Pakistán (occidental y oriental) para los musulmanes. Seguido, incluso durante varios años, de masacres violentas de los hindúes en Pakistán y los musulmanes en la India. De nuevo en 1971 - con la guerra que llevó a la independencia de Pakistán y el nacimiento del actual Bangladesh - las primeras víctimas fueron los hindúes, acusados por el ejército paquistaní de colaborar con la India y apoyar la separación.

Sucede hoy en un momento histórico de la tensión política y social extrema, considerada por muchos como "mucho peor" que los acontecimientos de 1971. Durante más de un año, el número de hartal (huelgas) lanzadas por el Bangladesh Nationalist Party (BNP, oposición) se mezclan con a violencia perpetrada por fundamentalistas musulmanes que apoyan el Jamaat -e- Islami (Partido Islámico). Con ellos, se están disparando los ataques, saqueos y abusos contra los hindúes, que son la minoría más grande y fuerte, pero eso es siempre la víctima. Al igual que sucedió en el pasado, los que pueden eligen huir - la mayoría de las veces a la India -, mientras que los que se quedan tratan de sobrevivir. En un mecanismo que sigue siendo fiel a sí mismo, pero que en el largo plazo es probable que conduzca al "fin" de la presencia hindú en Bangladesh: en 1971, después de la guerra por la independencia, la comunidad representaba un 25 % de la población. Hoy es sólo el 9,6%.

 

 

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