17/08/2016, 13.41
BANGLADESH
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Bangladesh da el último adiós al Pbro. Homrich, misionero del pueblo garo

de Sumon Corraya

El sacerdote de 88 años, decidió volver a los EEUU por motivos de salud, después de haber recibido amenazas de muerte de parte de los extremistas islámicos. Defensor de los tribales del norte del país, publicó himnos y oraciones en su lengua. Fundó al menos 30 escuelas para dar instrucción a los niños.

Dacca (AsiaNews)- Miles de católicos y tribales garo han saludado al p. Eugene Eduard Homrich, misionero de 88 años de la Santa cruz, que ha dejado ayer Bangladesh después de 60 años de trabajo en el país. El 12 de agosto pasado los parroquianos han organizado una fiesta en una iglesia de Pirgacha, en el distrito de Tangail (norte del país). Saludándolo, un joven católico dijo: “Os agradezco padre porque habéis sacrificado a usted mismo para la gente garo. Pueda Dios bendecirlo y estar siempre con usted. Mil gracias”.      

El p. Eugene Homrich nació en Michigan en 1928 y llegó a Bangladesh en 1955. Después de haber aprendido la lengua bengalí, sirvió por tres años en la diócesis de Dacca, habitada por personas de lengua bengalí. En 1959 se desplazó a la parroquia de Jalchatra, diócesis de Mymensingh, donde permaneció hasta 1992. Luego fue enviado a la parroquia de Pirgacha, en la misma diócesis y allí permaneció hasta ahora.

Hace algunos meses el sacerdote recibió amenazas de muerte por parte de los musulmanes radicales. Por este motivo, además que pos razones de salud, el p. Eugene decidió volver a EEUU.

La diócesis de Mymensingh está habitada en su mayoría por personas de etnia garo. Gran parte de la actividad misionera del p. Eugene estuvo dirigida hacia ellos. El p. Simon Hacha, sacerdote de la diócesis cuenta: “Él fundó más de 30 escuelas primarias y superiores, donde miles de niños y jóvenes han recibido una educación calificada. Él ha respetado y cultivado la cultura del pueblo garo. Él mismo era un garo, habiendo aprendido la lengua y publicado un libro de himnos y oraciones en este idioma”.

Durante su fiesta de adiós, el p. Eugene habló de la importancia de la educación para los tribales: “La instrucción-dijo- es la espina dorsal de la nación. Por esto es necesario garantizarla a todos, junto a una educación moral y espiritual. Para proteger vuestra existencia deben estar unidos y trabajar juntos para mejorar vuestras condiciones de vida”.

El p. Eugene, continúa el p. Hacha: “era un defensor de sus parroquianos, porque muy a menudo el pueblo garo sufre persecuciones de parte de los potentes”. Los tribales poseen por tradición muchas florestas, pero de las cuales no tienen los títulos de propiedad. A veces algún propietario terrateniente trata de ocuparlas y expropiarlas.

Por su compromiso en Bangladesh, el p. Eugene fue premiado también por el gobierno de Dacca, que en 1971 lo honró por haber participado en modo activo en la guerra de independencia de Pakistán, Abdur Razzak, ex ministro de la Alimentación y miembro del Parlamento, estaba presente en la fiesta de adiós y le donó una escarapela al sacerdote: El p. Eugene- dijo- cambió la vida de los habitantes de esta zona. No trabajó sólo por los cristianos sino para los fieles de todas las religiones. Lo respetamos por su increíble contribución. Fue también combatiente por la libertad de Bangladesh. Permanecerá para siempre en nuestros corazones”.

 

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