17/08/2018, 12.20
INDIA
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Card. Gracias: Lloramos la muerte del ex Premier Atal Bihari Vajpayee, amigo de Madre Teresa

de Oswald Gracias*

El luto de la Conferencia episcopal india expresado por su presidente. Las condolencias de toda la formación política. Vajpayee era un “gran amigo de la comunidad cristiana” y soñaba con que India fuese “una nación multi-religiosa”. Quería un país libre de la discriminación y acogedor hacia las minorías. El recuerdo de la visita de Juan Pablo II a India y el aprecio de Vajpayee.

 

Mumbai (AsiaNews)- “Estoy muy dolido por la muerte de Atal Bihari Vajpayee. La Iglesia en India llora la muerte de Atalji, una grandísima pérdida para la nación y para mí. Lo afirma a AsiaNews el Card. Oswald Gracias, presidente de la Conferencia episcopal india (CBCI), comentando la muerte del ex Premier, desaparecido ayer a la edad de 93 años. Según el purpurado, el político “era un líder digno de mención, con una visión grande sobre nuestro país. Se preocupaba de las personas, en particular de los más desventajados”.

En una nota de condolencia esta mañana en nombre de todos los obispos indios, el Card. Gracias agrega que “la comunidad cristiana perdió a un amigo, que estaba atento a sus necesidades y escuchaba con paciencia sus problemas”. Él revela también que el difunto Premier era un gran animador de madre Teresa de Calcuta.

Entre los mensajes de condolencias publicados en las últimas horas, también los de Narendra Modi (actual Premier y líder del Janata Party fundado por Vajpayee) y Rahul Gandhi (jefe del partido de oposición el Congress Party): el primero afirma que el BJP “fue construido ladrillo tras ladrillo gracias al trabajo de Atal Ji”; el segundo sostiene que “India perdió a un gran hijo suyo”. A continuación reportamos el texto completo de la nora del Card. (traducción realizada por AsiaNews).
 

La conferencia episcopal está muy dolida por la muerte de nuestro amado ex Premier Atal Bihari Vajpayee. con su deceso, India perdió a uno de sus más grandes líderes y el mundo saluda a uno de los más grandes estadistas. La comunidad cristiana perdió a un amigo, que siempre estuvo atento a sus necesidades y escuchaba con paciencia sus problemas.


Todos nosotros lo recordaremos como a un gran orador, aquel que fascinó al público indio por decenios con una mezcla de poesía y prosa, de citaciones y shayris (dichos), declamados con ironía, humorismo y voz melódica. Lo que lo distinguía era su modo de tratar a las personas con gracia. Él será recordado como una persona que cultivaba las relaciones humanas cordiales, que iban más allá de las divisiones religiosas, políticas y regionales.
 

La nación lo recordará como un líder que deseaba un país en el cual todos pudiesen vivir en paz y armonía. Recuerdo las palabras que él pronunció durante el último discurso en la Fiesta de la Independencia: “India es una nación multi-religiosa. Realizar discriminaciones o injusticias contra cualquiera sobre la base de su fe es ya sea contra su naturaleza como contra su cultura. Debemos siempre ocuparnos de las minorías y debemos estar atento a su bienestar”.

Me encontré con el ex Premier en diversas ocasiones. Cada una de ellas fue un placer, gracias al calor de su persona, su aguda inteligencia y su pasión por el país. Él quería una India en la cual nadie fuese un excluido, ninguno tenga que sufrir y todos puedan gozar los beneficios del progreso. Durante los numerosos encuentros con este gran hombre, siempre advertí la presencia de estar en presencia de un hombre gentil y cortés, lleno de calor humano, razonable en todas nuestras discusiones y siempre listo a encontrar el modo de ir adelante.

 

Recuerdo con alegría y nostalgia el encuentro de Vajpajee y san Juan Pablo II, durante la visita que el Santo Padre hizo a India en 1999. Él agradeció al Papa el haber decidido visitar India en la feliz ocasión del Deepavali, la fiesta de las luces que simboliza la victoria del bien sobre el mal. Él había comentado que quizás la visita papal daba aún más luz a la festividad.

La Iglesia católica recuerda además con afecto la especial admiración que Vajpayee nutría por santa Madre Teresa de Calcuta. Él decía a propósito de la santa madre: “En un momento histórico en el cual el género humano es guiado siempre más por motivos egoístas, ella se donaba en un modo altruista a aquellos que la sociedad había abandonado y olvidado. En una época de cinismo, ella era un símbolo de fe comprensiva”.


Estamos de luto por la pérdida de un líder que soñaba para India en estos términos: “Yo tengo una visión para India: una India libre del hambre y del miedo, una India libre del anafalfabetismo y de la miseria. Sueño una India que sea próspera, fuerte y amoroso. Una India que vuelva a ganarse un puesto de honor en el mutuo respeto de las grandes naciones”. Agradecemos al Señor por haber enviado entre nosotros a una tal gran alma, un caballero en lo profundo, una persona de buen corazón en palabras y obras, uno que tenía amigos y admiradores en todo el panorama político e ideológico. Pueda Dios concederle el descanso eterno.
*cardenal arzobispo de Mumbai y presidente de la Conferencia episcopal india (CBCI)
 

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