Con el Papa Francisco, la arquidiócesis de Saigón promueve la pastoral para los migrantes

de Thanh Thuy

En los días pasados los católicos de Ho Chi Minh City han celebrado la semana dedicada a los migrantes. Miles de personas han participado a encuentros, mesas redondas, seminarios y funciones. El arzobispo de Saigón recuerda que los migrantes son “los primeros misioneros de la Iglesia”. Hermana a AsiaNews: Oportunidad para plantear problemas y escuchar las opiniones.

Ho Chi Minh City (AsiaNews)- Aceptando la invitación del Papa Francisco, del 1 al 8 de enero, la arquidiócesis de Ho Chi Minh City promovió la semana del migrante contando con la participación de miles de personas, católicos y no. Una iniciativa que tenía por título: “Inmigrantes que viven con la alegría de una familia y de un misionario” y que se coloca en el surco de las iniciativas en programa el 15 de enero de 2017 para la Jornada mundial del migrante.

Como recuerda el pontífice, guerras, pobreza, economía, instrucción y trabajo han acentuado en los últimos decenios el fenómeno de la migración, que afecta ya a todas las fajas de edad. De aquí la invitación a la Iglesias en el mundo para que se ocupen de los migrantes, abatiendo el muro de complicidad, insensibilidad y- a veces- abierta hostilidad que los recuerda.

Siguiendo estas premisas, la arquidiócesis de la ex Saigón, quiso dedicar una entera semana a las temáticas inherentes a la pastoral de los migrantes (también internos), promoviendo seminarios, encuentros y confrontaciones, mesas redondas, momentos de convivencia y de oración. A los eventos diocesanos han participado 260 estudiantes del Seminario san José, además de religiosas, hermanas y laicos migrantes.

En el contexto de la semana, treinta pequeños grupos-compuestos también por seminaristas- analizó e ilustró a los participantes el mensaje del Papa Francisco para la Jornada mundial del migrante. A continuación se siguieron discusiones y análisis de los problemas más graves y urgentes que se encuentran en enfrentar los migrantes, también cuántos se desplazan en el interior de los confines de la nación de pertenencia como a menudo sucede en Vietnam por motivos de trabajo.

Luego no faltaron las ocasiones de oración y las celebraciones comunes, además de las misas solemnes de apertura y la clausura de la semana dedicada al migrante. En la homilía del arzobispo de Ho Chi Minh City, Mons. Paul Bùi Văn Đọc subrayó que los migrantes son los primeros “misioneros de la Iglesia”. El Papa, continúa el prelado, “nos ha recordado que en nuestra vida misionera debemos amar a los niños. Por lo tanto, no dejemos que los niños sean abandonados y abusados. La Iglesia para los próximos años (2017-2020), se comprometerá en la pastoral de la familia. Es por esto que debéis prepararos para ser agentes de felicidad para vosotros mismos y para los otros”.

Interpelada por AsiaNews, una hermana de la Congregación de las misioneras de Nuestra señora de los Apóstoles, narra que la iniciativa diocesana dio la “oportunidad a los jóvenes migrantes para plantear sus problemas y hacer sentir las opiniones”. De particular valor, agrega, los encuentros dedicados a los temas ambientales según las directivas trazadas por el pontífice en materia.

Entre los participantes había una mujer migrante de nombre María Hồ Thi T., que vive desde 1999 en la metrópolis del sur de Vietnam, donde se transfirió de la provincia de Ha Tinh, su lugar de origen. En su intervención no escondió los graves problemas encontrados apenas llegada a la ciudad, el sentido del abandono y su confiarse en Dios en sus problemas. “Vivimos lejos de nuestras casas y familias- cuenta- somos pobres de dinero pero ricos en el espíritu y en la moral. He rezado a Dios cada día. En la misa y en la Iglesia he encontrado la fuerza para ir adelante”.

Problemas familiares a los vividos y experimentados en la cotidianidad de otros migrantes internos, como María Nguyễn Thi X, que habiendo concluido la escuela secundaria se transfirió en la ex Saigón. “Cuando estaba en mi casa- cuenta- mis padres pensaban en todo. Me sentía amada y cuidada en sus manos. Ahora, debo enfrentar en primera persona las dificultades, debo ganarme para vivir en modo independiente. Y la ciudad esconde muchas trampas”.

El proceso de urbanización en Vietnam inició en 1987 y hoy, frente a una población de 90,4 millones de habitantes, hay una gran concentración en los principales centros urbanos. En la sola zona metropolitana de Ho Chi Minh City, por ejemplo, hay 12 millones de habitantes de los cuales 7 millones nativos y unos 5 millones son inmigrantes.