Crisis del Golfo, reformas internas y guerras regionales relanzan el turismo en el Líbano

Las reservas de hotel crecieron un 25% respecto al año pasado; ocupado el 65% de las estructuras. El objetivo es volver a los años de oro, pero los expertos están predicando precaución.

Beirut (AsiaNews) - Después de un período oscuro marcado por la crisis y los presupuestos en rojo, el sector del turismo en el Líbano parece renacer a una nueva vida y las calles ven de nuevo a multitud de visitantes: expatriados, ciudadanos de países del Golfo y europeos han vuelto a descubrir una de los destinos más famosos de la región a caballo entre los años 50 y 60 del siglo pasado, cuando Beirut era conocido como "el París del Oriente Medio". Los números alimentan el optimismo por primera vez desde la guerra en la vecina Siria en marzo de 2011, el sector de la hostelería registra índices en general positivos. Y la crisis experimentada por los países de la región - de Turquía a Siria, de Irak a Qatar - jugan en beneficio del Líbano.

Hace sólo cuatro años, el Líbano parecía estar al borde de una nueva crisis, en particular en lo que respecta a la seguridad interna. La guerra recientemente estallada en la vecina Siria parecía destinada a extenderse incluso dentro de las fronteras del Líbano. Ahora los expertos de la industria hablan de un nuevo comienzo, según lo declarado por el mismo ministro de Turismo libanés Avedis Guidanian: "Soy consciente del hecho de que la región está pasando por momentos muy difíciles, pero el Líbano parece disfrutar de mayor suerte."

Para fortalecer el camino hacia la estabilidad, algunos pasos clave en términos de política interna que han caracterizado los últimos dos años: la elección del nuevo jefe de Estado, la formación de un gobierno, la aprobación de la ley electoral que allana el camino para nuevas elecciones parlamentarias, esperadas en el año 2013 con una doble prolongación de la legislatura al margen de la constitucionalidad.

A pesar de un momento crítico en general, las autoridades han podido responder a la cuestión de la seguridad que contiene episodios de violencia en la frontera con Siria y el rechazo de las milicias yihadistas que habían cruzado la frontera con anterioridad. A esto se añade la emergencia por los refugiados, que ven al Líbano en la vanguardia de la asistencia a las personas que huyen de la guerra y el hambre.

Un fenómeno que ha dado lugar a graves repercusiones internas, con un millón cien mil personas [de un total de aproximadamente 4,4 millones] estan por debajo de la línea de pobreza, el 28% de desempleo con una mayor incidencia entre los jóvenes. Esto, explican fuentes de AsiaNews, termina "empobreciendo nuestra economía, nuestra sociedad" ya marcada por los problemas de larga data como la corrupción y la emergencia resultante con la dificultad - ahora en parte solucionada – se ser eliminada.

Para muchos visitantes la primera impresión del país de los cedros es increíble. Ali Abdul Kareem, 24 años de edad veterinario nativo de Basora, dijo: "En realidad, los iraquíes queremos agradecerles y nos sentimos con suerte de visitar el pueblo libanés". En el pasado solía pasar sus vacaciones en Irán y los Emiratos Árabes Unidos. Este año ha elegido "por primera vez" a Beirut y la esperanza es que "no sea la última" y planifica otros viajes en el futuro.

En cuanto a los números muestra la confirmación de una tendencia que se está volviendo más positiva: las reservas de hotel crecieron un 25% durante el mismo período del año anterior, alcanzando un 65% para el verano. Para las vacaciones que acaban de terminar del Eid al-Fitr las salidas han sido superadas por los arribos por 24 mil unidades, de nuevo un incremento respecto al año anterior, cuando la cifra se ha mantenido en los 19 mil. De los 2,17 millones de entradas en el 2010 - uno de los años de oro para la industria - se ha pasado a 1,5 millones en el 2015, para subir a los 1,7 millones el año pasado. Para 2017, la tendencia es seguir creciendo, incluso si los datos de hace siete años están lejanos.

En comparación con el pasado ya no es un turismo vinculado al sector de lujo y cayeron las entradas de visitantes de países del Golfo, pero se está desarrollando en paralelo un nuevo tipo de usuario, gracias al uso de lo social. Por supuesto, un turista menos pudiente, pero no menos curioso y atento a la belleza que ofrece el país, y que puede aprovechar el aumento de las conexiones aéreas - la única manera de entrar en el país, a excepción de los ciudadanos sirios - hacia y desde Líbano. Expertos en el campo predican cautela y dicen que aún es demasiado pronto para celebrar, incluso teniendo en cuenta la naturaleza volátil del país y la región, pero el optimismo generalizado prevalece en el medio ambiente. (DS)