30/12/2014, 00.00
JAPON
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De funcionaria Caritas a religiosa, "la maravillosa sorpresa" de sor Sawako

Sawako Inae vivió una vida de suceso antes como funcionaria del programa de desarrollo de las naciones Unidas y luego en un cargo en la Caritas japonesa. El encuentro y la ayuda a las víctimas de terremoto del 201,1 le cambia la vida y la lleva a dedicarse toralmente a Dios. Su obispo: "Una historia de íntima conversión. Dios tiene planes maravillosos para todos nosotros".

Niigata (AsiaNews)- Una carrera de suceso en un Programa de desarrollo de las naciones Unidas, luego un alto cargo en la Caritas japonesa. Y al final la profesión de los primeros votos, como religiosa y consagrar la propia vida a Dios. Es la historia de sor Sawako Inae, descrita como "una de las funcionarias con más talento en su campo", que después de haber pasado un año con los sobrevivientes del desastre de Fukushima decidió hacerse religiosa. Su obispo, mons. Tarcisio Isao Kikuchi, la describe como "una de las sorpresas más grande de mi vida". 

Antes de trabajar para caritas del Sol Levante, la entonces señora Sawako, había desarrollado un excelente trabajo en la Undp: gracias al programa de las naciones Unidas visitó muchos países en vías de desarrollo, sugiriendo políticas económicas y sociales que trataban de mejorar la vida comunitaria. Ferviente católica, abandona el Palacio de Vidrio para entrar en la organización caritativa de la Iglesia. Para mons. Kikuchi "era una de las más eficientes funcionarias con las cuales haya jamás trabajado"

El 15 de marzo de 2011, pocos días después del terrible terremoto y el tsunami que devastaron a Japón, justamente el obispo de Niigata parte para la diócesis de Sendai con un grupo elegido de operadores de Caritas. Entre ellos estaba Sawako, encargada de "fotografiar" la situación y proponer los primeros planes de rehabilitación y de socorro para la población local. Desde aquel día inicia un nuevo viaje para la futura hermana, que junto al padre verbita (sacerdote del Verbo Divino) Daisuke Narui-entonces secretario de la Comisión Caritas- prepara el primer centro de primero auxilios.

En su permanencia en Sendai, la funcionaria es hospedada por las Hermanas de la caridad de Ottawa: "Un día- cuenta mons. Kikuchi- sin ningún preaviso me llama por teléfono y me dice que quiere hacerse religiosa. Fue una de las sorpresas más grandes de mi vida. Una mujer de este tipo, tan fuerte y en grado de hacer cosas maravillosas... Dios tiene un plan para cada uno de nosotros".

En la "Deus Charitas est"- explica el prelado- el Papa Benedicto escribe: "La íntima naturaleza de la Iglesia se expresa en un triple trabajo: anuncio de la Palabra de Dios (Kerigma-martyria), celebración de los sacramentos (leiturgia), servicio de la caridad (diakonía). Son tareas que se presuponen recíprocamente y no pueden ser separadas unas de las otras". Estos católicos, que trabajan como voluntarios en las actividades de recuperación, traducen en la realidad estos 3 conceptos de la naturaleza de la Iglesia. Hacer el bien es de por sí un testimonio del Evangelio".

Ahora para sor Sawako, que pronunció sus primeros votos, se abren 2 años de vida religiosa antes de la consagración definitiva: "Estoy seguro que esta hermana vivió una profunda experiencia de conversión en la propia fe y decidió dedicarse ella misma y su vida en modo total a Dios. Que para nosotros siempre tiene planes maravillosos".

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