El 'Jubileo de Oro' de la Renovación Carismática, una oportunidad para la reconciliación

de Fady Noun

El encuentro con el Papa Francisco marca el reconocimiento del movimiento, llamado "corriente de gracia". Tres grupos del Líbano se reunieron en Roma. "Acercamientos" inesperados entre grupos de diferentes denominaciones. Papa Francisco: "La unidad es para la misión, para proclamar que Jesús es el Señor." El ecumenismo de la sangre.

Roma (AsiaNews) - No hay necesidad de estar a la defensiva. Es un crédito en toda regla lo que Francisco ha concedido a la Renovación Carismática (Rc), para el "Jubileo de Oro" de esta "corriente de gracia" por los innumerables afluentes, que se celebra durante el fin de semana largo de Pentecostés, en Roma (31 mayo-junio 4). Por ahora, es sin ningún tipo de complejo, que los miembros de las asambleas o las comunidades RC pueden hablar del "bautismo del Espíritu" sin tener que explicar que esto no es un segundo bautismo, sino una confirmación de su gracia y su presencia, válido para todos los cristianos.

Llegados de los cinco continentes, galvanizados por un Papa que habla abiertamente su lengua y se sirve de sus propias fortalezas, cincuenta mil fieles han vivido en diferentes iglesias e instituciones de la capital romana, con celebraciones y seminarios, un verdadero "Pentecostés Ecuménico". El punto central era la Vigilia de Pascua de Pentecostés, en presencia de Francisco. Desde el Líbano, tres grupos de diferente origen se han reunido en el acto.

Fue el mismo Papa quien lo ha querido así, explica Pascale Debbané, voluntaria libanesa del ICCRS (International catholic charismatic renewal services), un centro de coordinación en Roma que supervisó los preparativos para el evento. "El Jubileo es el resultado de dos años de trabajo incansable", continúa. "Por primera vez, la víspera de Pentecostés tuvo lugar no en San Pedro, sino en un lugar menos típico en el mapa Católico, el 'Circo Máximo' (cerca del Coliseo) para resguardo sobre todo de los pentecostales y los evangélicos invitados a la ceremonia".

El tema de la vigilia: "Jesús es el Señor", una proclama de que los "carismáticos" son leales, el centro de todo el kerigma, y que ninguna Iglesia puede utilizar como su propia marca.

"El tiempo de preparación para la Jubileo fue una oportunidad para un acercamiento inesperado entre ciertos líderes de los movimientos carismáticos presentes; conciliaciones que se creían difíciles tuvieron lugar ", testifica Pascale Debbané.

"Estos tiempos especiales de la reconciliación duraron durante los cinco días del Jubileo, y han sido uno de los aspectos más emocionantes", dice Bruce Yocum, un laico estadounidense, que ve en la creación de comunidades de alianza (covenant communities) una estrategia para la renovación de Iglesia.

Bruce Yocum es parte de la generación que fue testigo de los primeros pasos de la Renovación Carismática en Ann Arbor (Michigan). Estaba allí cuando, en 1975, Pablo VI celebró la primera conferencia internacional de esta corriente en Roma, presidió una misa para ellos en la basílica de San Pedro, y la calificó de "una oportunidad para la Iglesia."

Divisiones, rivalidades, conflictos de personalidad, los celos, la ingratitud han marcado en efecto el crecimiento de la Renovación Carismática, cuya expansión extraordinaria había superado todas las expectativas, que a menudo conduce a dolorosas "secesiones" espirituales y relaciones poco claras.

Cincuenta años después de su aparición, casi 200 millones de católicos se describen a sí mismos como "corriente de gracia" - una definición del cardenal Suenens asumido por el Papa – iniciado en 1967 como un pequeño alambre aparentemente insignificante en la Universidad de Duquesne, durante la retirada de los estudiantes que sirvieron como catalizador de la renovación carismática en la Iglesia Católica.

La diversidad reconciliada

La vigilia ecuménica estuvo marcado por himnos cantados con entusiasmo y recuperados de un grupo mixto de 120 países. El Papa, visiblemente emocionado, y otros líderes cristianos presentes, entre ellos el "carismático franciscano" Raniero Cantalamessa, el líder pentecostal Vison Synan, el Presidente de ICCRS Michelle Moran, el fundador de la hermandad de las comunidades católicas Gilberto Barbosa y el evangelista católico Ralph Martin, no se han hecho de rogar para seguir el movimiento.

Durante la meditación central, el Papa Francisco recordó el Pentecostés. "La unidad es para la misión, para proclamar que Jesús es el Señor", dijo el Papa. "Tenemos diferencias pero queremos ser una diversidad reconciliada", dijo, añadiendo que él consiguió estos términos de un teólogo luterano. Este tema fue tomado durante la misa celebrada el domingo de Pentecostés, San Pedro.

Hablando de la Renovación carismática católica, el Papa la presenta como una "corriente de gracia" porque no tiene "ni fundador ni estatutos, ni órganos de gobierno."

"Claramente, en esta corriente han nacido muchas expresiones que ciertamente son obras humanas inspiradas por el Espíritu, con varios carismas, y todos, al servicio de la Iglesia. ¡Pero a la corriente no se le puede poner un "dique", ni encerrar al Espíritu Santo en una jaula!", Exclamó.

El día anterior, durante una misa celebrada en los mismos lugares, el cardenal Kevin Joseph Farell, había presentado la Renovación Carismática como una corriente "que alcanzó su madurez eclesial", y lo había invitado a hacerse cargo de la Iglesia y asumir su responsabilidad.

El Papa fue aún más directo, confiando a los miembros de la asamblea un mandato: " Compartir el Bautismo en el Espíritu Santo con todos en la Iglesia, alabar al Señor sin cesar, caminar juntos, con cristianos de diversas Iglesias y comunidades cristianas, en la oración y en la acción a favor de los más necesitados. Servir a los más pobres y a los enfermos, ¡esto es lo que la Iglesia y el Papa esperan de ustedes, Renovación Carismática Católica, pero de todos ustedes, de todos los que han entrado en esta corriente de gracia!"

El Papa también habló sobre el "ecumenismo de sangre". "Hoy –siguió diciendo- hemos elegido reunirnos aquí, en este lugar –lo ha dicho el pastor Traettino-, porque aquí, durante las persecuciones, fueron martirizados muchos cristianos para el divertimento de aquellos que los veían. ¡Hoy hay más mártires que antes! Hoy hay más mártires. Cristianos. Los que matan a los cristianos, antes de matarlos no les preguntan: ‘Pero, ¿tú eres ortodoxo? ¿Tú eres católico? ¿Tú eres evangélico? ¿Tú eres luterano? ¿Tú eres calvinista? ¡No! ¿Tú eres cristiano? A degollarlo, entonces, de inmediato. Hoy hay más que en los primeros tiempos".

En un próximo artículo, miramos más de cerca este fenómeno, comprobando su relación con otros movimientos eclesiales, entre ellos la renovación carismática.