En Riad, inmigrantes arrestados y fustigados tras hacer huelga por la falta de pago de sus salarios

Un tribunal saudita los condenó a cuatro meses de prisión y a 300 latigazos, por daño a la propiedad pública. Se desconoce la nacionalidad de los inmigrantes condenados. Los trabajadores eran empleados de Binladen Group y de Saudi Oger, ambos gigantes del sector de la construcción. Detrás de esto, la crisis de ingresos en el sector petrolero, que ha influenciado el balance del Estado.

Riad (AsiaNews/Agencias) - Un tribunal saudita ha condenado a prisión y a la fustigación a decenas de trabajadores migrantes empleados del coloso de la industria de la construcción Binladen Group, por haber hecho huelga ante la falta de pago de sus salarios atrasados. La prensa saudita hasta ahora no ha precisado cuál es la nacionalidad de los operarios que se han cruzado de brazos a raíz de una cantidad de mensualidades no percibidas; las protestas luego habrían derivado en episodios de violencia callejera, que condujeron al arresto.

Los primeros en informar sobre las condenas fueron los periódicos árabes Al-Watan y Arab News, que, sin embargo, no aclaran cuál es la nacionalidad de los trabajadores inmigrantes. Algunos diplomáticos contactados por la AFP no han podido (o no han querido) esclarecer el caso, afirmando que no conocen detalles al respecto.

Un grupo de obreros recibió una condena a cuatro meses de prisión y a 300 latigazos por daño a la propiedad pública e instigación al desorden público. Otros recibieron penas inferiores, con un máximo de 45 días de prisión, que fueron infligidas por un tribunal de La Meca.

Hace tiempo que los obreros de la construcción que trabajan en Binladin Group y Saudi Oger, no reciben su salario, en parte a causa de la crisis en el sector del petróleo, que ha conducido a un colapso en las ganancias. Incluso el gobierno saudita estaría atrasado en los pagos, agravando las cuentas en rojo de las dos empresas.

Tal como lo revela el nombre, la multinacional árabe fundada en 1931 es propiedad de la familia Bin Laden y Osama mismo –líder de al Qaeda que por mucho tiempo fue el buscado número uno del terrorismo islámico internacional- era uno de los 52 hijos del fundador, Mohammed Bin Laden. Entre las obras encargadas a la empresa se cuenta la restauración de la mezquita de al Aqsa, en Jerusalén. Sin embargo, actualmente el grupo está atravesando una crisis, y en nada ha contribuido a mejorar su imagen el colapso de una grúa en septiembre de 2015, ocurrido en la gran mezquita de La Meca, que causó la muerte de 109 personas. La crisis del grupo, agudizada por la caída en las ganancias provenientes del petróleo, también ha conducido al despido, en mayo pasado, de decenas de miles de trabajadores extranjeros.

Para referirse a la crisis en el sector de la construcción intervino, recientemente, el ministro saudita de Finanzas, Mohammed Aljadaan; el 22 de diciembre pasado, durante una conferencia de prensa dedicada a la presentación del balance para el 2017, el alto funcionario de gobierno aseguró que el pago de los sueldos atrasados será efectuado “en los próximos 60 días”.