“Es muy importante aceptar, y ser, una Iglesia que escucha”. El Sínodo de obispos, a realizarse en octubre, se concentrará en el tema “fe y discernimiento vocacional” entre los jóvenes. Los líderes religiosos son llamados a entender las “preguntas, esperanzas, miedos y heridas”. Un estudio de la Conferencia Episcopal demuestra que el 99% de los jóvenes católicos reconoce la gran relevancia de la religión.

Manila (AsiaNews/CbcpNews) – Los delegados filipinos, que participan en una reunión pre-sinodal que se está desarrollando en Roma, invitan a los líderes de la Iglesia católica a entender cómo viven, piensan y se comunican los jóvenes, para poder predicar el Evangelio. Cerca de 300 jóvenes provenientes de todo el mundo están reunidos en el Vaticano, participando, del 19 al 24 de marzo, en un encuentro preparatorio de cinco días de duración, como antesala del Sínodo de obispos dedicado a la juventud, programado para el próximo mes de octubre.

“Ellos necesitan entenderlos y caminar junto a ellos, para que puedan tener ese sentido de pertenencia y sostén”, declara   Alyana Therese Pangilinan (foto). La líder juvenil, de 23 años de edad, proviene de la diócesis de Bacolod (provincia de Negros Occidental) y afirma que es importante, para la Iglesia y para sus pastores, “escuchar y responder” a las preocupaciones de los jóvenes, que hoy afrontan numerosos problemas. “Es muy importante aceptar, y ser, una Iglesia que escucha”, prosigue Pangilinan, y al mismo tiempo resalta que para poder servir de manera eficaz a las generaciones futuras, los líderes son llamados a entender “las preguntas, las esperanzas, los miedos y las heridas de los jóvenes”.  

En el mes de octubre, el Sínodo de obispos se concentrará en el tema “fe y discernimiento vocacional” en la juventud.  Gerald Rey Coquia (foto), un joven de 29 años que viene de Palo (provincia de Leyte), afirma que hay urgente necesidad de sacerdotes y figuras religiosas que sean capaces de involucrar a las nuevas generaciones. El joven sostiene que la Iglesia debiera ser un “ministerio de la presencia” y dar “un abrazo agresivo, pero tierno,” a sus miembros. “Este abrazo tiene que causar dolor, no debe ser tan estrecho al punto de herir a los jóvenes –reitera Coquia-. Debemos compartir las enseñanzas de la Iglesia, pero si nadie conoce ni da a conocer a los jóvenes estas enseñanzas, entonces, sin duda que habrá confusión entre ellos”.

Más del 80% de la población filipina profesa la religión católica. Los jóvenes filipinos católicos están firmemente arraigados en la tradición religiosa. Ellos creen, sobre todo, en sus enseñanzas referidas a la fe y a la moral, y participan de manera activa en la vida de la Iglesia. Es lo que surge del National Filipino Catholic Youth Study 2014, un sondeo realizado por encargo de la Comisión Episcopal (CBCP) y la Asociación de Educación Católica (CEAP). La investigación demuestra que la mayoría de los católicos filipinos cuyas edades oscilan entre 13 y 39 años reconocen la gran relevancia de la religión. Nueve de cada 10 entrevistados, de los cuales el 80% tiene entre 13 y 22 años de edad, afirman que la religión es “muy importante”, en tanto un 8,7% la considera “bastante importante”.  

El 86% de los participantes en el sondeo se considera a sí mismo “religioso”, incluyendo un 38,5% que se define “muy religioso”, y un 47,6% que se declara “algo religioso”. El 71,3% de los chicos pertenece a organizaciones religiosas, y cerca del 95% participa en la misa, con un tercio que asiste más de una vez por semana, y casi la mitad sólo una vez. La mitad de los entrevistados se confiesa varias veces al año, y uno de cada ocho recibe el sacramento una o más veces a la semana.

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