En los Urales, un monasterio ofrece clases de boxeo y obras de teatro

de Vladimir Rozanskij

Es la ermita de San Cosme de Kostyleva, que data de 1704. En medio de una pobreza generalizada, el monasterio ofrece todos los servicios sociales. También hay una pequeña fábrica de mermelada de piñas. Serghei es ateo: al principio "me parecían fanáticos, luego me di cuenta de que son más normales que los demás".

Moscú (AsiaNews) - Para los habitantes de un remoto pueblo de los Urales, la ermita de San Cosme en Kostyleva, un monasterio ortodoxo, se ha convertido en la única oportunidad de entretenimiento y socialización. Los monjes han inaugurado un club llamado Za drugi svoja, que en ruso significa "para los amigos", pero también "para el prójimo", con secciones de boxeo y strike ball, un estudio de teatro y un taller de artes figurativas. Las actividades tienen lugar en el centro catequístico del monasterio y en los gimnasios de las escuelas de los pueblos cercanos de Ust-Salda y Kordjukovo. La ciudad más cercana, Verkhoturja, está a 30 kilómetros, mientras que la capital de la región, Ekaterimburgo, está a casi 500 kilómetros.

La ermita data de 1704, cuando las milagrosas reliquias del Beato Simeón fueron trasladadas desde el pueblo de Merkushino, una aldea de Verkhoturja. Según la leyenda, el jurodivyj Cosme, "loco por Cristo", durante unos días se puso a saltar en muletas alrededor de las reliquias en procesión, pidiendo: "hermano Simeón, tomemos un descanso". Y así, en todos los pueblos de la zona, las "pausas" se han transformado en otras tantas capillas. En el 2007, en torno a una de estas capillas, se inauguró el monasterio de San Cosme.

Un grupo de monjes llegó de Ekaterimburgo, con la firme intención de dedicarse a la vida eremítica, siguiendo la regla más severa del monte Athos, que prevé una liturgia ininterrumpida, continuos ejercicios de ascesis y una renuncia absoluta a todo lo mundano. Pero las cosas marcharon por otros carriles.

El igumen (abad) Petr Mazhetov dialogó con el corresponsal de Rossiiskaja Gazeta y contó la historia de la comunidad, que al llegar al pueblo se dio cuenta de que allí sólo había una calle, ninguna tienda disponible para los 120 habitantes locales, cuya única atracción era la árida tajga hasta el río Tura. Los habitantes han permanecido cerca de los monjes, y hoy hay dos representaciones teatrales al año: para el 70 aniversario de la Victoria han preparado "Las Dos Hermanas", Victoria y Pobreza, y hoy preparan "Amalgama", un drama filosófico con elementos de fantasía. El director es el mismo abad.

En el guion del drama, el siglo XX se confronta a un futuro hipotético, en el cual la gente no se enferma y no sufre, vive mucho tiempo, pero ya no tiene la capacidad de engendrar otras vidas. Todos están protegidos por una esfera protoinmune, llamada "amalgama", hasta que una joven decide hacer algo al respecto, y prescindir de ella, para tener la alegría de "morir madre". Como explica el P. Petr, es una forma creativa de infundir esperanza a la escasa población local, casi abandonada por la gran sociedad, inculcando sanos principios cristianos ortodoxos, como el amor a la vida y a la familia.

El monasterio también se ocupa de los adultos, para quienes ha abierto una pequeña fábrica para la producción de té de hierbas local, el llamado Ivan-Chaj, y la mermelada de piñas de pino, según una receta exclusiva. Los miembros del club y los trabajadores de la fábrica no fuman ni beben. Muchos de ellos se confiesan todas las semanas y se transmiten la liturgia dominical. Algunos trabajadores e incluso empresarios de otras regiones -incluso de Ekaterimburgo-, fascinados por el éxito de la comunidad de Kostyleva, se han mudado aquí.

El monasterio reemplaza toda la gama de servicios sociales del país, e incluso los no creyentes de la zona se han acostumbrado a convivir, trabajar y divertirse con los devotos. Un obrero que se declara ateo, Sergej, dijo que al principio "me parecían fanáticos, pero luego me di cuenta de que son más normales que los demás".