Jesuita hindú: ignorar a los prófugos significa estar ciego a la enorme tragedia humana
Mumbai (AsiaNews) - Permanecer en silencio “frente a esta crisis masiva quiere decir que se simula no ver la enorme tragedia humana que trae aparejada”. Lo dice a AsiaNews el Dr. Prakash Louis sj, padre jesuita y director del Jesuit Refugee Service, a propósito de la imponente ola migratoria de refugiados que cada día busca refugio en Europa, escapando de los escenarios de guerra y de las difíciles realidades sociales en sus países de origen. “Es alentador – continúa – que algunos países europeos hayan decidido abrir su fronteras [esta mañana Dinamarca retomó las conexiones ferroviarias con Alemania, interrumpidas a causa del flujo de gente solicitando asilo - ndr] y acoger a 150.000 refugiados provenientes de Medio Oriente y de Africa del Norte. Son también alentadoras las maifestaciones de bienvenida que se han dado en países como Alemania, que decidió conceder el asilo a los migrantes. Estos pobres seres humanos están buscando seguridad y refugio”.
No se detienen las discusiones sobre la crisis migratoria, de proporciones nunca vistas, que ha estado sacudiendo a Europa en las últimas semanas. Los últimos datos estiman 53 millones de refugiados en el mundo, de los cuales la mayor parte provienen de Asia y Medio Oriente. Ayer por la tarde, en su discurso sobre el estado de la Unión frente al Parlamento europeo reunido en Estrasburgo, también Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, habló de la necesidad de considerar el lado "humano" del sufrimiento de los migrantes e hizo un duro llamado a los Estados que son miembros de la Unión, culpables de no haber acogido con prontitud las solicitudes de los refugiados (rechazados también en las fronteras entre Hungría-Serbia y Grecia-Macedonia).
P. Prakash subraya a propósito de este tema: “La Comunidad internacional tiene la responsabilidad de trabajar junto a los organismos como las Naciones Unidas para enfrentar esta crisis, que continúa atormentando a Medio Oriente”. De acuerdo a los últimos estimados, el número de refugiados sirios que escapan de la guerra civil contra el régimen de Assad y de la violencia de los terroristas del Estado Islámico, alcanzó la cifra récord de 4 millones, la mayor parte de los cuales se ha hospedado en el Líbano, que es limítrofe de Siria.
El jesuita, que también se desempeña como director del Indian Social Institute de Bangalore, aprecia “la sensibilidad del Papa Francisco, que ha invitado a acoger a quienes tienen necesidad de ayuda [empujando a cada parroquia y centro religioso en Europa a abrir sus estructuras para acoger a los migrantes - ndr]. El Papa ha dado una voz a todos aquellos que son vulnerables y perseguidos, defendiendo su causa. Ésta es la conciencia que cada ciudadano perteneciente a una familia global debería tener”. “Esto no significa – concluye el P. Prakash – restar valor a las amenazas a la seguridad interna, o al trabajo que debe ser compartido, a los sacrificios que se deban afrontar. Sin embargo, es necesario reponder decididamente a esta tragedia humana, buscando también la resolución de los conflictos en las zonas de guerra, de modo de garantizar la paz, la justicia y el desarrollo para todo el género humano. Si no se actúa, prolongaremos la crisis de los refugiados hasta el infinito”.
