La crisis económica se convierte en el argumento principal en el debate público

de Nina Achmatova

Bajo la presión del derrumbe de los precios del petróleo, rubro del cual depende gran parte de la economía rusa, el Premier Medvedev invitó a la población a “prepararse para lo peor”. Se anunciaron recortes del 10% en el gasto público, mientras que se verifican atrasos en el pago de los salarios. Según los analistas, por ahora no existen aún riesgos de que haya protestas masivas

Moscú (AsiaNews)- El escenario de un empeoramiento de la crisis económica en Rusia, donde la caída de los precios del petróleo tiene un fuerte impacto sobre la economía, dependiente en su mayoría de los recursos energéticos, fue el tema principal en el que se centró el debate público de la última semana, con altos funcionarios del gobierno por primera invitando a “prepararse para lo peor”. Quien se adelantó al resto de los funcionarios y se atrevió a ello fue el Ministro de Finanzas, Anton Siluanov, que desde el Fórum Gaidar advirtió sobre la posible repetición de la crisis financiera del 1998 y de un ulterior caída del barril, recordando que la rentabilidad del petróleo ruso está ligada a la cuota de 82 dólares, mientras que en estos días la misma está en torno a los 30 dólares.

“Es necesario prepararse para lo peor, si los precios del petróleo fueran a descender aún más"- dijo el Premier Dimitri Medvedev. "Las posibilidades del Estado no son infinitas”. El jefe de gobierno luego admitió que la clase media “se empobreció, pero la crisis está muy lejos de los niveles del 1998”. El riesgo, agregó, “es que el país entre en una depresión, de la cual, por otro lado, es más difícil salir que de una crisis”.

El petróleo representa, con el gas, más de la mitad de las entradas del balance de la Federación. La caída de los precios tiene, por lo tanto, un impacto enorme en la economía nacional: cada 10 dólares de disminución en el precio del abril, hay 25 mil millones de dólares menos en las entradas del presupuesto federal (si bien el efecto es mitigado por el hecho de que las entradas petrolíferas se expresan en dólares, y por lo tanto hay una ventaja que se obtiene por la depreciación del rublo).

El balance federal ruso para 2016 se calcula sobre la base de un precio medio anual del oro negro a 50 dólares por barril, y, por ende, el gobierno se vio obligado a efectuar correcciones. Siluanov anunció recortes del 10% en el gasto público, e invitó a las empresas estatales a adaptar sus propios balances a la nueva realidad.

Los mercados financieros no la pasan mucho mejor: el 15 de enero, la Bolsa de Moscú cayó un 5% y el rublo tocó un record negativo respecto al euro, superando 85, algo que jamás había ocurrido desde el año 2014. El consumo está cayendo, con el mercado automotriz habiendo registrado una caída del 35,7% en 2015. El PBI del año pasado sufrió una contracción del 3,7% y para este año el gobierno había previsto una tímida recuperación de un +0,7%, pero con toda probabilidad este indicador será corregido para indicar una contracción del 0,8%, según las estimaciones actualizadas del ministerio de Desarrollo económico, que fueron anticipadas por el cotidiano Vedemosti.

El Prémier Medvedev admitió que la clase media se está empobreciendo, pero garantizó que se tomarán medidas en pos del crecimiento económico y para revertir la tendencia de una disminución del nivel de vida, a través de adecuadas iniciativas de apoyo social. Luego aseguró que continuará el plan de sustitución de las importaciones, aprobado después de las contra-sanciones en el sector agro-alimenticio y que la tasación para las pequeñas y medias empresas permanecerá invariada.

Según los expertos, la tensión socio-económica está creciendo, pero por ahora no está destinada a provocar protestas masivas de carácter político. Dando crédito a un estudio del fondo “Política pietroburguesa”, citado por Vedemosti, por ahora la crisis se manifiesta por medio de fuertes atrasos en el pago de salarios, y también por el paro de médicos y docentes registrados en algunas regiones. Recibir con regularidad el salario fue, en los últimos años, uno de los factores más significativos de estabilidad. Pero en varias regiones, a partir del año 2015 comenzaron a haber problemas. “Esto hace aumentar el pesimismo y la preocupación de los ciudadanos, explicó el analista Mikhail Vinogradov, según el cual “es difícil hacer previsiones”. Podría verificarse un aumento de la actividad de protesta, que por otro lado será apolítica, “desde ahora se sienten pedidos de ayuda leal al presidente”, subrayó, concluyendo que “esto funcionará en tanto y en cuanto el gobierno logre mantener la ilusión de su propia omnipotencia”.