27/06/2014, 00.00
COREA - VATICANO
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La visita del Papa a Corea vista desde la "colina de los mártires"

de Bernardo Cervellera
El santuario Jeoldusan fue testigo del martirio de decenas de cristianos decapitados durante las persecuciones por su fidelidad a Cristo y a la Iglesia. "Su sangre - dice el rector de la iglesia - nos anima en la fe. Aunque Francisco no estará aquí con nosotros, su testimonio del corazón le hace cercano". Para prepararse para la llegada del Papa, se promueve la lectura y la comprensión de la Evangelii Gaudium. La ayuda diaria a las familias de las víctimas de la tragedia de Sewol y la necesidad de evangelizar a la economía mundial y el mercado de trabajo.

Seúl (Asianews) - La colina Jeoldusan, al oeste de Seúl, tiene una historia escalofriante. Su nombre significa "la colina de las decapitaciones", porque aquí fueron decapitados decenas de mártires cristianos en la persecución de 1800. Varios de ellos, de hecho, fueron condenados a "gunmunhyosu", la decapitación y la exhibición pública de la cabeza cortada. El gobierno coreano ha declarado un sitio histórico importante para la cultura del país y en los años 60 se construyo en la zona un museo con los restos de 23 mártires- que recoge los instrumentos de tortura, penas de muerte, oraciones escritas por los mártires en la prisión, objetos de devoción - y una capilla que acoge todos los años a decenas de miles de fieles. Entre los peregrinos más famosos sin duda se recuerda el Papa Juan Pablo II y la Madre Teresa.

Cuando el Papa Francisco esté en Corea, no se ha previsto una visita aquí. El rector de la iglesia, p. Timoteo Jung Yeon-Jung no le da demasiada importancia al hecho: "Esta vez - dice - que el Papa no estará aquí, pero con su testimonio del corazón, él estará cerca de este santuario". Francisco estará en Corea para beatificar a otros 124 mártires coreanos. "Para nosotros - continúa el P. Timoteo - lo importante es ser alentado por la sangre de los mártires".

El sacerdote me invita a concelebrar la Misa con él junto con alrededor de 300 fieles venidos en peregrinación. Al final, después de haber puesto sus manos a todo aquel que lo quería para "fortalecer la fe ante las dificultades" (ver foto), explica cómo los fieles de Corea se están preparando para la llegada de Francisco: "Desde que supimos la noticia de la visita del Santo Padre, comenzó una oración continua por los jóvenes asiáticos y la Iglesia coreana".

"Además de la oración - añade - pensamos que debemos también conocer y comprender la mente del Papa, su enseñanza, el mensaje que quiere comunicar. Por eso hemos lanzado un concurso entre los fieles para que produzcan el mejor comentario sobre la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium. Así que todo el mundo se anima a leerlo. Quién haga los mejores comentarios vence".

Frente a la gran capilla hay una enorme estatua de Cristo de por lo menos tres metros de alto en metal plateado y filigranas. En la base hay una especie de tendedero donde muchos atan cintas amarillas, un "signo de esperanza y amor a los muertos." La estatua, cintas y una caja de ofrendas son para recordar y orar por las víctimas del ferry Sewol, que el 16 de abril naufragó matando a unas 300 personas. El incidente ha afectado profundamente a la opinión pública, porque la mayoría de las víctimas eran jóvenes que estaban haciendo el examen de la escuela, una consideración muy importante aquí en Corea.

"Esto, también, - dice el P. Timoteo - el testimonio de la caridad, para estar cerca de los familiares de las víctimas de Sewol, es una manera de prepararse para la visita del Papa. Nuestra diócesis tiene una base, construida por el cardenal Stephen Kim, que ayuda las víctimas de los desastres".

"Cuando se produjo el naufragio - continúa - cada día los sacerdotes estábamos cerca de las familias y celebrábamos misas por los muertos ahogados y por los vivos. Luego estaban las donaciones por las personas afectadas por este desastre. El Santuario ayudó a las víctimas con la donación de una suma de dinero a la fundación de la diócesis, que a su vez les ha ayudado. Aquí, en el santuario decidimos celebrar una misa todos los días durante todo un año para las víctimas".

Pasando a Seúl se ven muchos edificios cristianos, protestantes y católicos. Pregunto al p. Timoteo: "¿Cuánto al trabajo, los negocios, el comercio de Seúl y Corea están marcados por el testimonio de los cristianos y mártires?".

Él responde: "En Corea, al menos el 70% de la población no pertenece a ninguna religión: 30-40% son budistas, 30% protestantes, 11% católicos. Curiosamente, una encuesta mostró que la Iglesia Católica (11% de la población) es la religión que más influye en la sociedad. La Iglesia influye con su labor social, centros de cuidado para los ancianos, los pobres, contra la injusticia, por la vida... del mismo modo, los campos del trabajo y la economía son también evangelizados en profundidad. Estamos aún en los inicios".

 

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