Los cristianos rezan por la paz en Oriente Medio, y lo encomiendan a la Sagrada Familia

En Irak, el patriarca Sako y los obispos se unirán para pedir por el fin de la violencia, el extremismo y los conflictos sangrientos. El patriarca Pizzaballa y el primado maronita Beshara Raï también presidirán la ceremonia de consagración. El mensaje del Papa Francisco a las numerosas familias refugiadas de hoy en día, tras la estela de José y María, que partieron para defender a Jesús.

Bagdad (AsiaNews) - El 27 de junio, en todas las diócesis de Irak, la Iglesia caldea rezará por la paz y pedirá que cesen décadas de violencia, extremismo y conflictos sangrientos en Oriente Medio. Con motivo de la consagración de la región a la Sagrada Familia, el primado cardenal Louis Raphael Sako celebrará la misa en la catedral caldea de San José, en el barrio de Karrada, Bagdad, en comunión con todos los prelados del país; la función será retransmitida en directo por la página web del patriarcado y se espera la bendición apostólica del Papa Francisco, con un video-mensaje que será emitido al término de la celebración.

La "Jornada de Paz por el Oriente Medio", con la consagración a la Sagrada Familia, es una iniciativa del Comité Episcopal de Justicia y Paz del Consejo de Patriarcas Católicos de la región, cuando se cumplen 130 años de la publicación de la Rerum Novarum del papa León XIII. En Irak, además del primado caldeo, todos los obispos participarán en la consagración con una misa celebrada en su propia catedral. En el Líbano, el patriarca maronita Beshara Raï presidirá la liturgia eucarística en Diman, en su residencia de verano, a la expectativa del encuentro del primero de julio con el Papa Francisco en el Vaticano, donde se tratará la situación en el País de los Cedros. Pierbattista Pizzaballa, patriarca de los Latinos de Jerusalén, presidirá el acto de consagración en la Basílica de la Anunciación de Nazaret.

El pontífice también se unirá a la celebración. En su mensaje con ocasión de la jornada, publicado en el sitio web del Patriarcado Caldeo, Francisco destaca el paralelismo entre José y María, que huyeron para proteger a Jesús, y las numerosas familias que hoy están refugiadas en Oriente Medio debido a la guerra, el hambre y la violencia. Esta consagración, continúa el Papa, ayuda a redescubrir la naturaleza de la vocación de quienes profesan la fe cristiana en la región. Sobre el tema de la convivencia, el Pontífice recuerda la metáfora de tapiz, cuya trama está formada por muchos hilos diferentes, que se convierten en obra y se completan cuando se entrelazan unos con otros. Si la violencia, el conflicto y el odio desgarran uno solo de estos hilos, añade, "todos los demás sufren" y el diseño se pierde.

En el mensaje, el Papa recuerda la obra consoladora del Espíritu Santo y la luz de la fe que vence el miedo de los discípulos e ilumina el camino de los fieles [cristianos, judíos y musulmanes] que descienden de Abraham, padre de todos los creyentes. De ahí la invitación a vivir juntos como se profetiza en la hermandad humana prefigurada en el documento de Abu Dabi firmado junto al gran imán de al-Azhar Ahmed al Tayyeb y en el encuentro en Nayaf con el gran ayatolá chií Ali al-Sistani. Al concluir el texto, el Papa Francisco bendice a los que participarán -en directo o a través de internet y las redes sociales- en las celebraciones litúrgicas de mañana en todo Oriente Medio.

Para la consagración, un icono de la Sagrada Familia será llevado en peregrinación a diferentes países de la región. La imagen, una pintura con incrustaciones de reliquias de la Basílica de la Anunciación de Nazaret, se conserva actualmente sobre el altar de la Iglesia de San José. Los organizadores explican que el recorrido comenzará en el Líbano y se espera que llegue a Roma el 8 de diciembre de 2021, fiesta de la Inmaculada Concepción. Luego volverá a Tierra Santa.