03/09/2014, 00.00
HONG KONG - CHINA
Enviar a un amigo

Misionero PIME: "Occupy no para. Es urgente una revolución social para China y Hong Kong".

El p. Franco Mella, en Hong Kong desde 1974, explica que la posición de Beijing sobre la democracia en el territorio "era predecible. Las iniciativas continuarán de manera pacífica., Pero es necesario ampliar el discurso de la democracia y la justicia, y no limitarlo a la realidad local. Debemos llevar adelante un verdadero cambio, que una a la nación en nombre del bienestar para todos".

Hong Kong (AsiaNews) - Lo que realmente necesita la sociedad china "no es sólo una revolución política limitada a la realidad de Hong Kong, sino una revolución social que también incluye a China continental. Es necesario poner en el foco de los esfuerzos políticos, económicos y de la sociedad civil, las necesidades de la población, empezando por los marginados. De lo contrario nada va a cambiar nunca". Lo dijo a AsiaNews el p. Franco Mella, un misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), que desde 1974 ha vivido en Hong Kong y China.

Según p. Mella, desde hace décadas en el lado de los explotados y partidario del movimiento democrático, la rehúsa de Beijing a conceder el sufragio universal al Territorio, "era previsible, pero no va a parar Occupy Central. El grupo ya ha anunciado nuevas manifestaciones de protesta pacífica y seguirá haciendo lo posible para conseguir una verdadera democracia para Hong Kong. No obstante, ya sabemos cómo las autoridades responderán: algunos presos que he encontrado me dicen que el gobierno los ha movido a  muchas de sus otras instalaciones, para hacer espacio para los nuevos arrestos próximos días".

Esto es "sólo un ejemplo", dijo el misionero, "pero explica muy bien que si quieres hacer un discurso sobre la democracia y la libertad, esto debe hacerse no sólo para Hong Kong, sino para el conjunto de China. Es evidente que en la situación actual, el gobierno central en Beijing puede controlar fácilmente lo que sucede en el territorio. Sería necesario para nosotros, tanto como movimiento democrático, como Iglesia Católica, hacer un discurso más global. Ciertos valores que se han afirmado en las revoluciones chinas de las últimas décadas, valores como "servir al pueblo", podría ser tomada por los católicos como una idea general, una base desde la cual empezar".

Sin embargo, para obtener ese resultado, "debemos hacer frente a un sistema que no ponga a los opositores en la cárcel, un capitalismo de Estado que invierte en otras naciones, y que al mismo tiempo paga una miseria a sus trabajadores. Debido a que existen bolsas de pobreza en un país tan rico como China, sacos que luego tienen que ser apoyados por la beneficencia la caridad, ¿por qué no invertir verdaderamente sus ganancias de una manera real por el bien de la gente? ".

Los acontecimientos políticos de estos días están de acuerdo con el p. Mella: además de la realidad de Hong Kong, de hecho, muchas otras culturas de todo el mundo chino apoyan los valores democráticos que Beijing quiere ahogar en la ex colonia. Pasa con disidentes chinos como Wang Dan y Mo Shaoping, que expresan públicamente su "admiración" por Occupy Central, el Partido Democrático Progresista de Taiwán, hasta el movimiento por el sufragio universal en Macao.

Cómo terminará todo esto, reanuda el p. Mella, "nadie lo sabe. Hay que decir que entre los cristianos se ha desarrollado un fuerte impulso para ampliar el discurso social, una mayor disposición a poner más en el servicio del pueblo. Con algunos protestantes, hemos firmado un documento en el que hemos informado y respondido a la falsedad del movimiento opuesto a Occupy central. Su afirmación de que esta va a destruir la paz y la economía del Territorio, que se convertirá en ingobernable, y así sucesivamente. Hemos respondido que se trata de un movimiento pacífico, casi en la línea de Gandhi, y que no son más que provocaciones".

Para que siga siendo un fuerte deseo por la democracia, dice el misionero, "debemos esforzarnos por entender que el concepto de 'un país, dos sistemas' no puede durar para siempre. Comprendo que esto es un proyecto con plazos muy largos, pero hay que hacer más para construir un hogar y un sistema, un nuevo sistema en el que el centro sea verdaderamente el pueblo. Para lograr esto necesitamos una revolución del corazón dentro de la sociedad, un mayor compromiso con los que menos tienen y una férrea voluntad de justicia".

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Las protestas en Hong Kong, la violencia policial "un boomerang contra el gobierno"
29/09/2014
Occupy Central invita a Hong Kong al "banquete por la democracia" el 01 de octubre
24/09/2014
Beijing, preparó el proyecto para la "democracia" en Hong Kong. Los demócratas prometen boicot
29/08/2014
Hong Kong, el referéndum sobre la democracia "es una página de la historia para el Territorio"
30/06/2014
Cardenal Chow: algún día todos los católicos chinos podrán rezar en el mismo lugar
20/11/2023 15:12


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”