Papa: La hipocresía del legalismo y del ritualismo. Pedido por Idlib, Siria

En el Ángelus, el Papa pone en guardia sobre el peligro de la hipocresía. “El hipócrita es un mentiroso, no es auténtico”, porque distorsiona “la voluntad de Dios descuidando sus mandamientos para observar las tradiciones humanas”. Escuchar la Palabra de Dios para ser liberados de la hipocresía. Una posible catástrofe humana en Idlib, bastión de los rebeldes en Siria, que está por ser atacada por la aviación rusa y por el ejército de Assad.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- En el comentar el Evangelio de hoy, antes de la oración del Ángelus en la plaza de S. Pedro, el Papa Francisco se detuvo varias veces sobre el tema de la “hipocresía” y dijo que Jesús “nos llama a reconocer, siempre de nuevo, aquello que es el verdadero centro de la experiencia de la fe, esto es el amor de Dios y el amor del prójimo, purificándola de la hipocresía del legalismo y del ritualismo”. Después de la oración mariana, el pontífice se dirigió a la comunidad internacional para que evite una nueva “catástrofe humanitaria” en Idlib, en Siria, desde donde “soplan vientos de guerra” por un probable e inminente ataque de la aviación rusa y del ejército del gobierno contra la ciudad en manos de los rebeldes ex qaedistas y del Estado islámico.

A los cerca de 20 mil peregrinos reunidos en la plaza, el Papa subrayó que el Evangelio del domingo de hoy (22° del año “B”, Marcos .71-8. 14-15-21-23). “enfrenta un tema importante para los creyentes: la autenticidad de nuestra obediencia a la Palabra de Dios, contra toda contaminación mundana o formalismo legalista” y que los escribas y fariseos que interrogan a Jesús. querían “atacar la atendibilidad y la autoridad de Jesús como Maestro”. Este maestro deja que sus discípulos no sigan las tradiciones de los antiguos”.

Jesús los acusa de hipocresía. “Hipócrita- dijo Francisco- es uno de los adjetivos más fuertes que Jesús usa en el Evangelio”, “sobre todo contra “los maestros de la religión”, “el hipócrita es un mentiroso, no es auténtico”, porque distorsiona “la voluntad de Dios descuidando sus mandamientos para observar las tradiciones humanas”.

Refiriéndose luego a la segunda lectura del día (Stgo, 1, 17-18.21-22.27), él explicó cuál es la “verdadera religión”: “Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus sufrimientos y no dejarse contaminar por este mundo” (v. 27)”.

“Visitar a los huérfanos y a las viudas- continuó- significa practicar la caridad hacia el prójimo partiendo de las personas más necesitadas, más frágiles, más marginados. Son las personas de las cuales Dios se ocupa en un modo especial y nos pide a nosotros que hagamos lo mismo. ‘No dejarse contaminar por este mundo’ no quiere decir aislarse y cerrarse a la realidad. También aquí, no debe ser una actitud exterior sino interior, de substancia: significa vigilar para que nuestro modo de pensar y de obrar no sea contaminado por la mentalidad mundana, o sea por la vanidad, la avaricia, por la soberbia. En realidad un hombre o una mujer que vive en la vanidad, en la avaricia y en la soberbia y se hace ver como religioso y hasta llega a condenar a los otros, es un hipócrita”.

“Hagamos un examen de conciencia para ver cómo recibimos la Palabra de Dios. El domingo escuchamos la Misa. Pero si la escuchamos en un modo distraído o superficial, ésta no nos servirá de mucho. En cambio, debemos, recibir la Palabra de Dios con la mente y el corazón abiertos, como un terreno bueno, de tal modo que sea asimilada y fructifique en la vida concreta. Jesús dice que la Palabra de Dios es como trigo, como la semilla que debe crecer. Así la Palabra misma nos purifica el corazón y las acciones y nuestra relación con Dios y con los otros es liberado de la hipocresía”.

Después de la oración del Ángelus, el pontífice recordó que ayer, en Košice (Eslovaquia) fue proclamada beata Anna Kolesárová, virgen e mártir, “asesinada por haberse resistido a quien quería vilolar su castidad”. “Es como nuestra santa italiana, María Goretti-agregó-. Esta jovencita valiente ayude a los jóvenes cristianos a permanecer firmes en la fidelidad al Evangelio, también cuando nos pide ir contracorriente y pagar personalmente”. Y pidió a los peregrinos un aplauso por la nueva beata.

“Con dolor”, agregó luego: “Aún soplan vientos de guerra y llegan noticias inquietantes sobre los riesgos de una posible catástrofe humana en la amada Siria, en la Provincia de Idlib. Renuevo i cordial pedido a la comunidad internacional y a todos los actores involucrados a usar todos los instrumentos de la diplomacia, del diálogo y de los negociados, en el respeto del Derecho humanitario internacional e intentar de salvar las vidas de los civiles”.

La situación de Idlib es aún más complicada por el hecho que las potencias occidentales parecen estar decididas en defender a toda costa a los rebeldes, como lo refirió a AsiaNews, el vicario de Alepo de los Latinos, Mons. Georges Abou Khazen.