18/04/2014, 00.00
VATICANO
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Papa: "La lavanda de los pies", "un gesto de amor, de servicio", para recordarnos que "debemos ser los que sirven unos a los otros"

Francisco celebró la misa "in Coena Domini" en un centro de la Fundación "don Gnocchi". Lavó y besó los pies de 12 personas de edades diferentes, víctimas de diversas minusvalideces y de diversa pertenencias religiosas: 3 extranjeros y 9 italianos.

Roma (AsiaNews) - "Un gesto de amor, de servicio", para recordarnos que "debemos ser siervos los unos de los otros". "Pensemos en los otros" es el mensaje que el Papa Francisco explicó ser el contenido del gesto de la "lavanda de los pies", que él cumplió, esta tarde, con los 12 huéspedes del Centro de rehabilitación Santa María de la Providencia, de la fundación don Carlo Gnocchi.

Es el tercer Papa en visitar la Fundación, después de Pablo VI (23 de diciembre 1963) y Juan Pablo II (23 de diciembre de 1990), Francisco ha querido cumplir el rito para con los "últimos", los jóvenes detenidos en Casal del Marmo el año pasado, y hoy con "los sufridos de instituto don Gnocchi".

Eran personas de edad diferente, portadores de diversas deficiencias y de diversas pertenencias religiosas: 3 extranjeros y 9 italianos. El más joven, Osvaldinho, originario de Cabo Verde, tiene 16 años, y está condenado en una silla de ruedas por un chapuzón en el mar el pasado verano. Los más ancianos son Pietro y Angélica de 86 años. Delante de cada uno el Papa se arrodilló, los lavó y secó los pies besándoselos.

La lavanda de los pies, recordó el Papa, quiere revocar el gesto que Jesús hizo durante la Última cena y que se repite durante la misa "in Coena Domini", que abre el triduo pascual. "El de Jesús que hizo en la Última cena- dijo Francisco- es un gesto de despedida". "Es como la herencia que nos deja". "Él es Dios y se hizo siervo, servidor nuestro". "Y esta es la herencia: también ustedes deben ser servidores los unos de los otros". "Y Él inició este camino por amor: también ustedes deben amarse y ser servidores en el amor". "Esta es la herencia que nos deja Jesús".

"Y- prosiguió- haz este gesto de lavar los pies, que es un gesto simbólico. Lo hacían los esclavos, los siervos a los comensales, a la gente que venía a comer, en la cena, porque en aquel tiempo las calles eran todas de tierra y cuando entraban en las casas era necesario lavarse los pies. "Y Jesús hace un gesto, un trabajo, un servicio de esclavo". "Esto- recalcó- lo deja como heredad para nosotros". "Nosotros debemos ser servidores los unos de los otros". "Y por esto, la Iglesia, el día de hoy, que se conmemora la Última cena, cuando Jesús instituyó la Eucaristía, también se hace, en la ceremonia lo mismo, el gesto de lavar los pies, que nos recuerda que nosotros debemos ser siervos los unos para con los otros".

"Ahora- concluyó- yo haré el mismo gesto, pero todos nosotros, pensemos en los otros y pensemos en el amor que Jesús nos dice lo que debemos hacer por los otros, y pensemos también cómo podemos hacerlo para servir mejor a las otras personas". "Porque así Jesús lo ha querido para nosotros".

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