Papa: La muerte de Noa Pothoven es ‘una derrota para todos’

En un tuit, Francisco comentó la muerte de la joven holandesa. La muchacha habría optado por la muerte para poner fin a “años de sufrimientos psíquicos”, debido a los reiterados episodios de violencia sexual, padecidos desde los 11 años de edad.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Es “una derrota para todos” la muerte de Noa Pothoven, la joven holandesa que, con 17 años, ha decidido morir. Una muerte por eutanasia, según dan cuenta las primeras informaciones. A propósito del hecho, en un tuit, el Papa Francisco, afirma que “La eutanasia y el suicidio asistido son una derrota para todos. La respuesta que estamos llamados a dar es no abandonar jamás a quien sufre, no darse por vencidos, sino cuidar y amar, para devolver la esperanza”.

La joven habría optado por la muerte para poner fin a “años de sufrimientos psíquicos”, debido a los reiterados episodios de violencia sexual, padecidos desde los 11 años de edad. Ella misma contó el horror sufrido, en su autobiografía, “Vencer o aprender” (Winnen of leren).

“Noa – comentó Radio Vaticana, al dar la noticia de la muerte de la joven- había entrado en el túnel de la depresión, de la anorexia. Sufrió tratamientos invasivos, como el electroshock. Palabras desvinculadas entre sí, si no se mira a la persona, si no se acoge al otro, si no se lo toma sobre las espaldas de uno. Una sociedad, para decir de sí misma que es civil, evolucionada, debiera hacer precisamente esto: proteger, ayudar a quien es más débil, indefenso, frágil. Esto obviamente tiene un costo. Cuesta en términos de estrategia, personas, inversiones, recursos, y en este sentido, una inyección tiene un impacto que es ciertamente inferior. Noa estaba acabada. Escribía acerca de un “sufrimiento insoportable”.

“Hoy, prosigue la emisora, se habla de la ‘guerrera y bloguera de la enfermedad mental’ encomendada a la misericordia del Padre celestial. Una joven asesinada, pisoteada, abandonada y de hecho, ignorada. Ha descrito en su libro la lucha que llevaba adelante para vivir, para vencer a los monstruos y la podredumbre. Quería ayudar a otras jóvenes, a quien es más frágil. Ella sostenía que en su país no había estructuras capaces de hacerse cargo de quien había sufrido lo que ella había tenido que afrontar. En las redes sociales anunció su decisión de morir, explicó que ya no se sentía más viva, desde hacía ‘demasiado tiempo’, y que percibía que su cuerpo estaba ‘todavía sucio’, y de cuán consciente era en su decisión”.

Ahora, parece ser que las autoridades holandesas han precisado que a Noa se le negó la eutanasia y que la joven habría optado por “dejarse morir”, dejando de comer y beber. Según la prensa holandesa, en sus últimos días, Noa fue seguida por un grupo de expertos y médicos que le administraron cuidados paliativos para que no sufriera. En los hechos, un suicidio asistido. Que, brutalmente, cuesta menos que ayudar psicológicamente, quizás durante años, a una persona herida. (FP)