16/12/2016, 13.51
VATICANO -
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Papa: dar testimonio de Jesús, como Juan Bautista, un “grande” que fue “humilde”

Juan es el “provisorio que indica lo definitivo” y el definitivo es Jesús. “Es este testimonio provisorio pero seguro, fuerte, aquella llama que no se dejó apagar por el viento de la vanidad, aquella voz que no se dejó disminuir por la furza del orgullos se convierte siempre uno que indica al otro y abre la puerta al otro testimonio, la del Padre.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Dar testimonio de Jesús”, como lo hizo Juan el bautista, un “grande” que fue “humilde” y tomó “el mismo camino que tomó Jesús después, la de “vaciarse de sí mismo”. Es el modelo indicado por el Papa a aquellos que han asistido a la misa que ha celebrado esta mañana en la casa santa Marta, entre los que estaban algunas parejas, que celebraban sus 50° aniversario de casamiento.

Juan Bautista es presentado en el Evangelio como el “testigo” y dijo Francisco es “esta su vocación”, “dar testimonio de Jesús”, “indicar a Jesús”, como “lámpara” en relación con la luz. “Lámpara que indica donde está la luz, da testimonio de la luz. Él era la voz. Él mismo dijo de sí: “Yo soy la voz que grita en el desierto”. Él era la voz pero que pero que da testimonio e la Palabra, indica la Palabra, el Verbo de Dios, la Palabra, Solamente Él es la voz. La Palabra. Él era el predicador de la penitencia que bautizaba, el bautista, pero deja en claro, lo dice claramente: “Después de mí viene otro que es más fuerte que yo, es más grande que yo, al cual ni siquiera soy digno de desatar las sandalias. Y éste os bautizará con fuego y con el Espíritu Santo”.

«Y este testimonio provisorio, pero seguro, firme, aquella llama que no se ha dejado apagar por el viento de la vanidad, aquella voz que no se dejó disminuir por la fuerza del orgullo, se vuelve siempre uno que indica al otro y abre la puerta al otro testimonio, el del Padre, el que Jesús dice hoy: ’Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan, es el del Padre’. Y se oye la voz del Padre: ‘Éste es mi Hijo’. Fue Juan el que abrió esta puerta. ¡Es grande este Juan, siempre se hace de lado».

«Juan es humilde, se disminuye, se anonada… por la misma senda de Jesús». Y lo hace «hasta morir decapitado, en la oscuridad de la cárcel, por el capricho de una bailarina, la envidia de una adultera y la debilidad de un borracho», dijo también el Santo Padre.

Debiendo hacer u retrato, dijo el Papa Francisco, “solamente esto deberíamos pintar”

Y luego se dirigió a los fieles que participaron en la Misa: religiosos, obispos y también a las parejas que estaban  para celebrar según su condición, 50 años de casados, de consagración o de ordenación:

«Es un lindo día para preguntarse sobre la propia vida cristiana, si la propia vida cristiana le ha abierto el camino a Jesús. Si la propia vida ha estado llena de ese gesto: indicar a Jesús. Agradecer  por las tantas veces que lo hicieron, agradecer y volver a empezar, después de 50 aniversario, con esa vez joven o juventud envejecida - ¡como el vino bueno! – dar un paso adelante para testimoniar a Jesús. Que Juan, el gran testimonio, los ayude en este nuevo camino que empiezan hoy, después de la celebración del 50 aniversario de sacerdocio, de vida consagrada y de matrimonio, comiencen».

 

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