12/06/2018, 13.56
LIBANO
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Patriarca maronita contra el decreto de naturalización: a beneficio de personas ‘sospechosas’

El decreto presidencial promulgado a escondidas, trata de garantizar la ciudadanía a 375 extranjeros. Entre éstos sirios e iraquíes, cristianos y musulmanes. Sobre ellos hay sospechas y ligámenes ambiguos. Card. Raï: No honran a la “nacionalidad libanesa”. Está en peligro “la vida misma” del país. Los obispos maronitas discuten temas de carácter eclesiástico, social y pastoral.

Beirut (AsiaNews)- La Iglesia maronita, bajo el impulso del patriarca Bechara Raï y en nombre del colegio episcopal, invoca fuertemente “el retiro del decreto de naturalización” con el cual la presidencia entiende conceder la ciudadanía a al menos 375 extranjeros. Hace poco fue promulgado con mucha rapidez y de escondidas a la opinión pública, la ley iría en beneficio de personas “sospechosas” (de nacionalidad siria, palestina e iraquí) que “no honrarían a la nacionalidad libanesa”.

 Los ciudadanos “preocupados”, subraya el purpurado, “no sólo por sus familias, sino por la patria misma”. Él acusa a algunos entre los líderes libaneses (aunque sin dar nombres) que “desvían del interés general, para un beneficio personal o de (individuales) comunidades”. A esto se agrega el desinterés hacia situaciones “que ponen en peligro la vida misma del país”.

Comentando uno de los temas calientes que agitan la política y la sociedad libanesas en el último período, el jefe de la Iglesia maronita advierte el decreto de “naturalización” en beneficio de 260 cristianos y 115 musulmanes “contraviene al preámbulo de la de la Constitución”. “Cómo se puede aceptar-advierte-cuando hay miles de pedidos pendientes en el ministerio del Interior y de Exteriores es espera de ser examinadas” y con mayores derechos y legitimidad de aquellas que se quieren hacer pasar en gran secreto en estos días frenéticos. El purpurado reafirma por lo tanto que el “derecho de sangre” y no el ius solis (relacionado con el lugar donde se nace) debe ser el metro de referencia para la concesión de la nacionalidad.

En concreto, el Card. Raï invoca fuertemente la actuación de la sentencia del Consejo de estado que anula el decreto de naturalización de 1994, el cual habría provocado “un gran desequilibrio demográfico” en el país de los cedros. A esto se agrega el examen de un proyecto de ley que prevea la modificación de las condiciones necesarias para obtener la ciudadanía, cuyo texto es de 1925, cuando el Líbano no había ni siquiera había obtenido la independencia.

Fuentes no oficiales afirman que detrás del duro ataque de la Iglesia local habría ´profundas perplejidades sobre algunos beneficiarios del decreto de ciudadanía, que tendrían ligámenes demasiado estrechos con el gobierno sirio de Bashar al-Assad. Un modo para eludir, según algunos, las (controvertidas) sanciones internacionales y el embargo económico y comercial directo contra Damasco.

Mientras tanto, la Asamblea de los obispos maronitas- que ayer iniciaron ayer un retiro y que se concluirá el 16 de junio- tiene como fin profundizar temas de carácter eclesiástico, social y pastoral. Se analiza también la creación de una especial comisión llamada a responder a las “necesidades financieras” de algunas diócesis que se encuentran en particular dificultad.

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