Sri Lanka, los cristianos critican la creación de la "policía religiosa"

de Melani Manel Perera

El gobierno ha creado una unidad especial para investigar y resolver las disputas religiosas. Para algunos católicos y anglicanos principalmente, la medida es "un intento de dar protección oficial a los grupos radicales de los budistas cingaleses", que atentan contra las minorías del país.

Colombo (AsiaNews) - Una medida "inútil y engañosa": así representantes del clero cristiano en Sri Lanka comentan a AsiaNews sobre la decisión del gobierno de crear una unidad especial de la policía para investigar y resolver las disputas religiosas. Encargada por el presidente Mahinda Rajapaksa, la medida fue anunciada la semana pasada. El objetivo de la "policía religiosa", han explicado a las autoridades, es dar respuesta a las crecientes casos de intolerancia religiosa formuladas por algunos grupos extremistas budistas contra las minorías. Estos agentes responderán ante el Ministerio de Asuntos Religiosos y del Buddha Sasana.

En el último año las comunidades musulmanas y cristianas del país terminaron en el punto de mira de algunas organizaciones radicales de cingaleses budistas (la comunidades étnico-religiosas mayoritarias, ndr), como el Bodu Bala Sena y el Sinhala Ravaya. La misión de estos dos grupos extremistas es proteger a la población y los cingaleses budistas y su religión.

Contactado por Asianews, el padre. Emmanuel Sebamalai, sacerdote católico y activista tamil de los derechos humanos en el norte del país, dice que "la unidad especial no va a resolver la crisis que estamos viviendo. Su creación demuestra que hay un problema entre el budismo y otras religiones. Pero es el gobierno quien apoya y permite a los budistas que elementos radicales ataquen a las minorías con impunidad ".

De la misma opinión es el rev. Marimuttu Sathivel, un pastor anglicano que trabaja para los Derechos Humanos en Colombo, la capital. De acuerdo con el líder religioso, "la gran pregunta es bajo qué ley se creó esta unidad. Realmente, es un intento de dar protección oficial a grupos como el BBS y otros".

Para el p. B. Oswald Firth, OMI, ex director nacional de Caritas Sri Lanka, que ahora vive en Australia, la policía religiosa "es el colmo de la ironía, por la sencilla razón de que la intolerancia religiosa [de la cual habla el gobierno] es practicado por el Bodu Bala Sena, que opera bajo la protección del Ministerio de Defensa".