Un Paquistán moderno, liberal y democrático: la "misión" de la activista católica Aila Gillde Shafique Khokhar
Faisalabad (Asia News)- De futura líder política en el Parlamento o activista por los derechos humanos, su objetivo es hacerse vocera de los sufrimientos "de las comunidades y de los sectores más marginados de la sociedad" paquistaní y al mismo tiempo, "servir a mi País". Partiendo de una reforma del sistema educativo que reviste un "rol clave" en la creación de una "sociedad tolerante", para que la semilla de la paz y de la convivencia pueda encontrar origen al interior de las escuelas. Es justo en este contexto que es necesario promover la "armonía étnica y y confesional". Tiene las ideas claras la activista social de 26 años, Aila Gill, que en los últimos 3 años colaboró con la Comisión nacional de Justicia y Paz (Ncjp) de la Iglesia católica paquistaní para la realización del proyecto "Educación democrática". A AsiaNews explica que recientemente dirigió su compromiso "también hacia la esfera política", ofreciendo análisis precisas sobre la situación social, administrativa y de gobierno, tomadas y publicadas por diarios y semanales en papel u online del país.
La joven activista cristiana se licenció en el Queen Mary College y se doctoró en la Universidad del Punjab. La joven posee notables dotes comunicativas, que le permitieron participar a seminarios y encuentros que se referían a los derechos humanos en calidad de relatora, además de haber adherido a eventos públicos y asambleas generales convocadas por Ncjp y otras Ong nacionales. Para muchos jóvenes cristianos paquistaníes representa un modelo de compromiso y activismo en el sector de los derechos humanos y en la promoción de la paz. En calidad de asistente además promovió iniciativas que tenían como centro el tema de la instrucción en siete diversas diócesis: Lahore, Faisalabad, Multan, Quetta, Rawalpindi, Karachi y Hyderabad.
Gracias a su trabajo fueron eliminados algunos de aquellos tantos factores que son fuente de división y de odio entre las comunidades religiosas distintas. AsiaNews quiso encontrarla para conocer y contar su compromiso en una nación en la cual los cristianos son una minoría, a menudo perseguida, y que ha registrado un crecimiento exponencial de violencia y criminalidad- siempre como fondo religioso/sectario- que va acompañado por u empobrecimiento a nivel social y económico.
Interacción entre personas de diversas creencias entre ellas, cancelación de material que provoca resentimiento o discriminación en los libros de texto, promoción de la paz y de la tolerancia ya desde los bancos de la escuela son algunos de los puntos firmes por donde la activista entiende partir para dar vida a un país mejor. En su trabajo encontró también obstáculos y resistencias por parte de líderes religiosos y grupos extremistas y tampoco de parte del gobierno y de las administraciones locales ha encontrado una gran ayuda. Es sobre todo en las áreas rurales y lejanas donde predominan la ignorancia, el analfabetismo, creencia y religión que consideran a Paquistán como un "Estado confesional", no laico o basado sobre el bienestar de los ciudadanos. Sin embrago, agrega, es aún más importante hoy promover la visión del fundador Ali Jinnah de una sociedad más "liberal y democrática", si bien "se necesitará del tiempo para alcanzar tal objetivo".
Hablando de la comunidad cristiana, el desafío más grande en la vida de todos los días está representada por la "creciente" discriminación", tanto en la Constitución cuánto en el sector educativo. Por esto, agrega Aila Gill, las personas "se sienten inseguras o emarginadas" de los roles claves. Mientras tanto es necesario reforzar las iniciativas y las experiencias sobre la libertad religiosa y los derechos humanos y "toda actividad dirigida a promover la armonía confesional y las relaciones de amistad". La activista no olvida subrayar los sucesos obtenidos en su trabajo, como la remoción de "materiales discriminatorios" de los libros de escuela del Punjab o mayores contribuciones a las minorías en la provincia de Balochistán. Además, una escuela en Lahore ha querido introducir un curso de "comparación entre las religiones" que pretende enseñar a los niños las peculiaridades de las distintas religiones.
Interpelada sobre el posible nacimiento, en un futuro, de una clase dirigente cristiana en el país, la activista responde que "existen prospectivas" porque se ve "coraje y potencial", pero que faltan aún "oportunidades para entrar a pleno título" en el poder central. "He visto la mayor parte de los jóvenes cristianos- agrega- hacer de lo mejor para un crecimiento de la comunidad". Al final, un pensamiento hacia la política del País que necesita reales "cambios sustanciales". Los partidos deberían trabajar "juntos" y resolver los problemas prioritarios como "la seguridad y la economía". A estos se agrega el terrorismo, que el gobierno debería saber enfrentar con la ayuda de las partes sociales y de la sociedad civil, dando entrada a un proyecto nacional de desarme. Por último, concluye la activista, la cancelación de "todas las cláusulas discriminatorias" contenidas en la Constitución.
