28/01/2014, 00.00
INDIA
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Álvaro del Portillo, la roca del Opus Dei y la misión en Asia

de Nirmala Carvalho
El director del centro Opus Dei en Mumbai, traza una imagen del sucesor de San José María Escrivá, fundador de la prelatura personal, que en septiembre será beatificado, Del Portillo era una persona dotada de "un natural compromiso a ser fiel primero a N. Señor Jesucristo y luego al espíritu del Opus Dei". Fundamental su rol durante el Concilio Ecuménico vaticano II y más adelante, con los jóvenes de todo el mundo.

Mumbai (AsiaNews)- "Asia está siempre muy cercana al corazón de mons. Álvaro del Portillo", y es testimonio la llegada a Nueva Delhi en 1993 de los primeros miembros del Opus Dei, para los cuales "pidió al mundo que rezaran por el inicio de la prelatura en este gran subcontinente". Es cuánto afirma a AsiaNews Kevin de Souza, director del centro Opus Dei en Mumbai, recordando la figura de mons. Portillo, que el próximo 27 de septiembre será beatificado en Madrid. A continuación, la entrevista al p. de Souza. (trad. curada por Asia News)

¿Cuánto es relevante hoy la vida y la misión del beato Álvaro?

Mons. Álvaro es recordado siempre como un ícono de lealtad, S. Josémaría Escrivá, el fundador de la prelatura personal del Opus, lo había sobre-nombrado "saxum", que significa "roca" en latín. Con sólo 26 años, él fue nombrado secretario general del Opus. Se ocupó de la expansión de las actividades apostólicas del opus en Madrid y en otras ciudades españolas, mientras completaba los estudios de ingeniería y trabajaba para mantenerse. Él ha hecho todo esto con una gran calma.

Después de la muerte de Álvaro, el actual obispo prelado del Opus, Javier Echevarría, observó: "ÉL ha dejado una marca muy profunda. Una de sus características esenciales fue un fuerte sentido de afiliación, acompañado por un natural a ser fiel antes a N. Señor Jesucristo y luego al espíritu del Opus Dei, nos dejó nuestro fundador. Mons. Álvaro encarnó con perfección todos los aspectos de la espiritualidad del Opus, haciéndolos carne, hueso de sus huesos".

Durante sus años en Roma, diversos Papas- de Pío XII a Juan Pablo II- lo han llamado para darle numerosos roles, como miembro y consultor, de 13 organismos internos en la Santa Sede. Él desarrolló un rol activo en el concilio Vaticano II. Juan XXIII los había nombrado consultor de la Congregación del Concilio (1959-1966). En las fases precedentes al vaticano II, él fue presidente de la Comisión para la disciplina del clero y del pueblo cristiano. Después, Pablo VI los nombró consultor de la Comisión post- conciliar para los obispos y el reglamento de las diócesis (1966). Por muchos años él fue también consultor para la Congregación de la doctrina de la fe.

¿Asia era un continente cercano al corazón del beato Álvaro?

Asia estuvo muy cerca al corazón de mons. Álvaro desde los tiempos en que estudiaba para recibirse de ingeniero civil. Durante la guerra civil española, Álvaro pensaba poder usar el tiempo para estudiar otra lengua, para poder ir adelante en el futuro poder ir a un país lejano e iniciar allí el apostolado del Opus. ¡Decidió estudiar japonés!

También si después no fue a Japón, muchos años más tarde- como prelado del opus- dio un nuevo impulso a la prelatura para ir a los Países asiáticos. En 1987 visitó Singapur, Taiwan, Hong Kong, Corea del Sur, Japón y Filipinas, entre los varios Países. Desde 1976 trataba de buscar un modo para iniciar el Opus en India. Los primeros miembros de la prelatura llegaron a Nueva Delhi en 1993. Mons. Álvaro escribió a los centros ene l resto del mundo, pidiendo a todos que rezaran por los inicios en este gran subcontinente.

¿Cuáles atenciones y preocupaciones tuvo hacia los jóvenes?

Un joven muchacho guatemalteco fue a  India en los años 60 en busca de espiritualidad. Él volvió a su País vistiendo los vestidos color azafrán (típicos de los fundamentalistas hindúes). En uno de los vuelos que tomó, le sucedió que se sentó junto a un sacerdote católico. Los dos tuvieron una intensa conversación, que podría haber durado más, si el sacerdote no se hubiese detenido a un cierto punto y excusándose el no haber dicho que podían rezar.

El joven entendido bien qué quería decir, pero la cosa lo había tocado en lo más profundo. Muchos años después, él contó que aquel momento fue crucial para su volver a la fe católica. Lo confirma esto, cuando descubrió su vocación en el Opus cuando se casó y tuvo la ocasión de encontrar aún a aquel sacerdote católico. Era mons. Álvaro, prelado del opus Dei.

La dedicación de mons. Álvaro por las almas era universal. Él tuvo la gran capacidad de hacerse amigo de todas las personas que conoció.

¿Tiene alguna otra reflexión sobre mons. Álvaro?

Mons. Álvaro era una persona muy inteligente, que ha conseguido numerosos doctorados (Ingeniería civil, Historia y derecho canónico). Pero era un persona de perfil bajo que se ponía al mismo nivel de cualquier otra persona. Muchas personas pueden atestiguar aquella "gaudium cum pace", "alegría con paz" que él ha siempre emanado. El 23 de marzo de 1994, en las primeras obras de la mañana, él tuvo un ataque al corazón. El médico que fue llamado, miembro del Opus, lógicamente aparecía preocupado mientras se ocupaba del obispo Álvaro. Notando esto, el obispo trató de ponerlo cómodo, bromeando sobre la camisa de noche que tenía puesto. En este modo, ayudó al doctor a sonreir y calmarse.

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