Académico es despedido por ser “amigo de Occupy Central”

Johannes Chan Man-mun fue excluído del cargo de vicerrector. La opinión del p. Gianni Criveller, misionero del PIME en Hong Kong. Ayer, 2.000 estudiantes y profesores desfilaron en silencio en el campus para pedir la autonomía de China. “No es el único episodio de este tipo: desde ahora y hasta las elecciones del 2017 la mano de Beijing se hará sentir cada vez más”. Una segunda manifestación está prevista para el 9 de octubre.

Hong Kong (AsiaNews) – La situación en Hong Kong “es grave: hay muchos episodios en los cuales política, economía y finanzas son controladas por Beijing”. Este es el juicio que da el P. Gianni Criveller, misionero del PIME en Hong Kong, sobre la exclusión del Prof. Johannes Chan Man-mun del cargo de vicerrector en la Universidad del Territorio. Ayer, al menos 2.000 estudiantes, miembros del personal y profesores organizaron una protesta silenciosa en el campus, para manifestarse en contra de la intromisión de Beijing en la conducción del Ateneo. Al “despido” del profesor, de hecho, “se llegó porque él es amigo de Benny Tai, uno de los fundadores de Occupy Central – afirma el P. Criveller –, es un despido político”.

Vestidos de negro, los manifestantes marcharon a través del campus universitario y luego se sumaron a ellos algunos activistas democráticos, e incluso Benny Tai. Estaban presentes profesores de todas las facultades. Una segunda manifestación está prevista para el viernes 9 de octubre. El Prof. Douglas Kerr, que presidiera en otra época la facultad de Arte, dijo: “No creo que la Universidad ya esté inmersa en un clima de terror, pero éste comienza cuando las personas están inciertas respecto al nivel de independencia académica e intelectual que pueden ejercitar”.

El Prof. Timothy O’Leary, organizador de la manifestación, afirma que la exclusión de Chan Man-mun llegó “luego de una lenta y continua campaña [en contra suyo] del Consejo de Administración. La universidad está en una crisis de gobierno. El presidente debe afrontar este problema de inmediato”.

“Este es uno de los tantos episodios – afirma el P. Criveller – en los cuales China intenta tener cada vez más el control. No es ciertamente el único. Por ejemplo, hace algunos días, el ex gobernador del Territorio, Donald Tsang Yam-kuen, católico, fue acusado de un conflicto de intereses ocurrido durante su mandato. Muchos leen esto como un castigo de parte de Beijing y como una advertencia a los políticos, en el sentido de que deben estar alineados, caso contrario, se paga un precio muy caro”. “Es una intimidación en vistas de la votación del 2017 - continúa el misionero-. Tsang no era ciertamente un corazón de león , pero era un católico practicante, ligado a las ideas democráticas y ‘amigo’ del Cardenal Zen”.

“Los críticos chinos de Hong Kong quieren que el Territorio ‘se descolonice’ de todo víncuo con Gran Bretaña – explica el P. Criveller –. Tienen una concepción del rule by law (gobernar con el peso de la ley, que puede ser cambiada), que es distinta del concepto del rule of law (gobernar bajo la ley) británico, al cual Donald Tsang hacía referencia”.

Según el sacerdote, “en los próximos dos años la tendencia pro-Beijing no hará otra cosa que incrementarse, y la situación económica en este momento es favorable sólo para los turistas super-ricos que provienen de China. Las políticas del gobierno protegen a las pocas familias ricas, que controlan la economía. Los precios de lo alquileres están yéndose por las nubes, y los negocios venden sólo bienes de lujo. Quien vende cosas normales, no obtiene ganancias, porque el alquiler del local cuesta demasiado. La gente de Hong Kong está muy angustiada”.