Ningxia, fue expulsado un dirigente comunista: cree en el feng shui

Por primera vez desde la muerte de Mao Zedong, un funcionario es castigado por creer en la práctica taoísta que busca la armonía entre los elementos del cosmos. La Comisión disciplinaria del Partido: “Actividades supersticiosas que han de ser castigadas”. La medida choca con las declaraciones de Xi Jinping a favor de las religiones “chinizadas”.

Beijing (AsiaNews) – Por primera vez absoluta, desde la muerte de Mao Zedong, el Partido comunista chino ha expulsado a un dirigente suyo porque apoya el feng shui, credo tradicional que forma parte de la base de la doctrina taoísta. La Comisión central para la disciplina y la inspección del PCC formalizó la apertura de una investigación contra Bai Xueshan, acusado de “haber violado la disciplina política” y de “haber organizado actividades supersticiosas durante mucho tiempo”. La referencia es a la doctrina del feng shui, que regula la armonía de los elementos del mundo y del hombre, llegando al punto de definir una particular forma de arquitectura e ingenería civil.

Bai Xueshan era vice presidente de la Región autónoma de Ningxia Hui. Según surge de las primeras indiscreciones, su caída en desgracia estuvo ligada al difundido empeño del funcionario en la expansión urbana de una municipalidad; Bai quería que la misma se diera en las cercanías del Río Amarillo y “de acuerdo a criterios taoístas”. Para la Comisión, “esto demuestra una falta de conciencia política”. Se refería a la capital provincial de Yinchuan, que el dirigente comunista (54 años) guió del 2007 al 2012: según las investigaciones, su voluntad de expandirla hacia el norte “escondía intereses económicos que han llevado a la corrupción”.

El feng shui (en chino:"viento-agua") estudia la geomancia y busca la armonía entre los elementos del cosmos en función del bienestar del hombre. Aún hoy, tanto en la construcción de las casas como en la decoración y en la sepultura de los difuntos, los chinos estudian las posiciones topográficas y la orientación en el espacio, a fin de establecer la mejor armonía entre viento, agua, fuego y aire. Estas tradiciones han desafiado los milenios y han sobrevivido a todas las revoluciones del país, y en particular a la Revolución cultural, que ha sido la más iconoclasta en relación a cualquier aspecto religioso.

Luego de decenios de ateísmo militante de Estado, en las ciudades y el campo, los chinos estan volviendo a las creencias de otrora. Incluso más, tanto la medicina china como el feng shui son utilizados para atraer a turistas y estudiosos, y son valorizados como parte de la tradición cultural del Dragón. Hasta ahora, esta actitud parecía ser incluso apoyada por el presidente Xi Jinping: en más de una ocasión él ha proclamado su “voluntad de garantizar la libertad religiosa en el país”, subrayando que los credos “deben ser chinizados lo más posible”. Pero, según parece, en la "chinización" el feng shui no está incluido.