Delhi (AsiaNews) - Los cristianos y los musulmanes " tienen que conocerse, porque sólo a través del encuentro aprendemos a escuchar y encontrar los puntos en común que tienen el potencial de convertirse en puentes de comprensión mutua. La paz y la escucha a los demás son el único antídoto a esta realidad de sospecha, guerra y violencia". Lo dice a AsiaNews el padre Víctor Edwin, erudito del Islam indio, que participó en el gran seminario que se celebró en Nueva Delhi sobre las relaciones entre cristianos y musulmanes en Asia.
El encuentro - titulado "Construyendo una Comunidad de Paz" - fue
organizado por varias organizaciones involucradas en el ámbito del diálogo
interreligioso. Entre ellos, el Movimiento de San Francisco Javier, el
Instituto Henry Martyn, la Coalición Interreligiosa para la Paz y la Asociación
de Estudios Islámicos. Durante los dos días de debate (11 y 12 de febrero), se
alternaron momentos de estudio sobre las grandes figuras del diálogo
interreligioso e ideas sobre la manera de vivir de las comunidades cristianas y
musulmanas en el sur de Asia
Los diferentes ponentes han subrayado las palabras del Papa Francisco, quien
invitó "en particular" a los cristianos y los musulmanes para
desarrollar "un clima de respeto mutuo en el ámbito religioso. Estamos
llamados a respetar la fe, las enseñanzas, los símbolos y valores del otro,
particularmente en relación con los líderes religiosos y lugares de culto. Cuántos
dolores provocan los ataques contra estas categorías".
Según el Padre. Edwin, un jesuita, "la ignorancia es un gran obstáculo
para el logro de estos objetivos de paz. Pero debemos distinguir entre la
ignorancia "simple ", la ignorancia "inducida" y la
ignorancia "culpable". La primero se derrota a través de la
información adecuada, sin la cual estamos a merced de los prejuicios
disfrazados de verdad. Siempre que se tenga la oportunidad, tenemos que
profundizar en el conocimiento del otro".
Por otro lado, añade, "la ignorancia ´inducida' o voluntaria es un peligro
aún mayor., Actúa como una barrera que impide el conocimiento cognitivo,
asegurándose de que sean los prejuicios que dominan el corazón y la mente.
Quién vive en este estado no escucha razones, y proporcionar información
sencilla no ayuda a cambiar. Entonces sirve un cambio real a través de un
esfuerzo colectivo, un esfuerzo sostenido en el tiempo, y bien estructurado
para abrir los ojos de esta gente".
Pero el verdadero problema es cuando la ignorancia se combina con la culpa:
"Aquí estamos en frente de la gente que utiliza la ignorancia de una
manera ideológica, escogiendo deliberadamente no saber y no se abren a los
demás Esta es una culpa devastante, que genera el extremismo. Para derrotarla es
necesaria la unión de las personas de buena voluntad, que deben tratar de abrir
nuevas vías de diálogo para llegar a la comprensión. En esta óptica encuentros
como el de Delhi son fundamentales porque se pone en contacto con quienes, en
ambos lados, se esfuerzan por lograr la paz". ( NC )