Colombo (AsiaNews) - El Parlamento de Sri Lanka aprobó ayer una de las tres medidas propuestas por el gobierno, allanando el camino para la apertura de casinos en el país. Sin embargo, la oposición denunció la polémica medida y anunció la batalla. El presidente Mahinda Rajapaksa ha rechazado las acusaciones, pero eso no ha impedido la protesta de varias organizaciones y muchos monjes budistas.
En el pasado, incluso la Iglesia catolica local se ha pronunciado en contra de la legalización
de los juegos de azar.
Las medidas relativas a la
concesión de los impuestos del gobierno a tres mega-proyectos: uno de $ 350
millones, financiado por el magnate australiano James Parker; uno de $ 300 millones, el empresario
de Sri Lanka Dhammika Perera; un tercio de $ 650 millones,
patrocinado por John Keells Holdings locales (JKH). Se trata de hoteles de 5 estrellas, algunos de los cuales deben adaptarse a casinos.
La propuesta fue aprobada con
una mayoría de 71 votos: 113 votos a favor, 42 en contra y 68 abstenciones.
El año pasado, a raíz de las
primeras protestas, el gobierno ha cambiado la palabra "casino" con
la frase "en un desarrollo conjunto", pero de acuerdo con la
oposición es más que un eufemismo para permitir la apertura del casino.