Katmandú (AsiaNews)- La mujeres musulmanas de Nepal han iniciado a desafiar el tabú social y, en un primer gesto de independencia, se reunieron al resto de los fieles islámicos para la oración pública del Namaj (la oración del viernes, uno de los 5 pilares del islam). Nisha Jaitun cuenta: "Las mujeres musulmanas están en grado de hacer lo que hacen los hombres. Y por primera vez hemos decidido dejar los pueblos, desafiar la tradición que quiere que las mujeres estén encerradas también durante la oración y nos hemos unido a ellos. Estamos listas para protestar contra la dominación masculina del islam".
Si bien en mundo musulmán no existe una discriminación sexual dogmática, en Nepal-donde el islam se une a rígidas reglas sociales-las mujeres musulmanas eran obligadas a no ir jamás a la mezquita. Ayesha Khatun, de la zona de Taulihawa, agrega. "Hemos aprendido también de la Nobel de la paz en Malala. Una muchacha joven que combate por la instrucción es un gran ejemplo. Si ella se hubiese hecho limitar por los tabúes islámicos, y se hubiese quedado entre las 4 paredes de su casa, no habría jamás llegado a este gran final".
En ocasión justo del Namj, decenas de mujeres han rezado con los hombres en las cercanías de la mezquita Badi. Mohana Ansari, líder de las mujeres musulmanas y activista por los derechos humanos, considera que justamente estas prácticas discriminatorias estén a la base de la mala situación de la mujer en Nepal: "En el islam el rol femenino es muy minimizado, y esto crea también discriminación social. Muchas mujeres no tienen instrucción y no encuentran trabajo. He aquí por qué quien rompe los esquemas cumple un buen primer paso hacia el progreso y el desarrollo de este ángulo del país".