Dos obispos de China continental participarán en Sínodo en el Vaticano

Son monseñor Yang Yongqiang, de Zhouchun, y monseñor Yao Shun, de Jining. Su presencia se anunció en una nueva lista de miembros que publicada antes de la apertura de los trabajos. Fueron elegidos por la Iglesia local con la aprobación de las autoridades y nombrados por el Papa Francisco.

 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Como ya sucedió en 2018, dos obispos de China continental estarán presentes en el Sínodo de los Obispos que comienza el 4 de octubre en el Vaticano. Lo anunció hoy la secretaría del Sínodo en una sesión informativa durante la cual se dio a conocer una lista actualizada de los prelados que participarán en la Asamblea. "La Iglesia local, de acuerdo con las autoridades, presentó dos nombres y el Santo Padre los incluyó entre los miembros", explicó mons. Luis Marín de San Martín, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo.

Los dos obispos en cuestión son Mons. José Yang Yongqiang, de 53 años, obispo desde hace diez años de Zhoucun, en la provincia de Shandong, y mons. Antonio Yao Shun, 58 años, obispo de Jining, en la región autónoma de Mongolia Interior. Mons. Yao Shun es uno de los primeros obispos ordenados en 2019 tras el acuerdo provisional entre la Santa Sede y la República Popular China sobre el nombramiento de obispos, aunque en realidad el Vaticano ya había aprobado su designación en 2010. Se trata de dos figuras diferentes a las de los dos obispos chinos que participaron en el Sínodo sobre los jóvenes de 2018, que en esa oportunidad eran el obispo de Chengde (Hebei), mons. José Guo Gincai y el obispo de Ya'an (Shaanxi) Mons. Juan Bautista Yang Xiaoting.

Junto con ellos, del área de la "gran China", estarán presentes en el sínodo el nuevo cardenal Stephen Chow, obispo de Hong Kong -que ya figuraba en la lista de miembros por designación pontificia- y el obispo de la diócesis taiwanesa de Kiayi, mons. monseñor Norbert Pu, designado por la Conferencia de Obispos de la región china, la Conferencia episcopal reconocida oficialmente por el Vaticano de la que actualmente sólo forman parte los prelados de Taiwán.

La primera lista de miembros del Sínodo -que no incluía a los dos obispos de China continental- fue publicada a principios de julio, cuando todavía estaba abierta la cuestión del traslado, decidido en forma unilateral por Beijing, de monseñor Shen Bin a la sede de Shanghai, corazón del catolicismo chino. Pocos días después llegó el nuevo gesto de apertura del Papa Francisco, con el nombramiento vaticano de Shen Bin en Shanghai, que el Card. Parolin, Secretario de Estado vaticano, explicó como una decisión "por el bien de la diócesis", para remediar la irregularidad que se había creado. Es probable que este giro haya permitido contar con la presencia de los dos obispos en el Sínodo. Una presencia que, -como recordó durante la sesión informativa el prefecto del dicasterio para la comunicación, Paolo Ruffini- hace visible "la importancia de la Iglesia y del pueblo chino que también ha señalado con claridad el Papa Francisco en su el reciente viaje a Mongolia".

Sin embargo, hay que recordar que desde la pandemia a los obispos chinos no se les había permitido participar en ninguna iniciativa de las Iglesias de Asia. El año pasado no estuvieron presentes en la Conferencia General en Bangkok con motivo del 50º aniversario de la FABC, la Federación de Conferencias Episcopales del Continente. Tampoco pudieron participar públicamente en las diferentes fases del camino sinodal en Asia. Y hace apenas unas semanas al mismo obispo de Jining, que encabeza la iglesia de un territorio de tradición mongola y con vínculos históricamente importantes con Ulan Bator, tampoco se le concedió permiso para viajar a Mongolia con motivo de la visita del Papa Francisco.