La Cumbre de Asia oriental se centrar en las disputas territoriales del mar de China meridional
Después de la cumbre anual de la ASEAN, la reunión de EAS pretende encontrar soluciones comunes para garantizar la estabilidad y la paz regional. Mientras que China quiere mejorar las relaciones con miembros de la ASEAN, no quiere un enfoque multilateral para la resolución de conflictos. Notable es la ausencia del Presidente Barack Obama como consecuencia de problemas domésticos.

Bandar Seri Begawan (AsiaNews/Agencias)- Las disputas territoriales en el mar Chino meridional entre Beiging y algunos países Asean (en particular Filipinas y Vietnam) fueron uno de los temas candentes del East Asia Summit (Eas), agregando a EE.UU. y Rusia. Se inició en el Sultanato de Brunei. Un encuentro en el cual resalta la ausencia del presidente estadounidense Baarack Obama- sustituido por su secretario de Estado John Kerry- por los problemas internos de aprobación del balance y aumento del techo del débito Usa. El objetivo común es el mantenimiento de la paz y de la estabilidad, siguiendo los principios establecidos por el derecho internacional. Sin embargo en la práctica permanecen las distancias sobre los caminos a seguir para lograr a un acuerdo y sancionar la aplicación de la Declaración de Conducta (Doc) entre las partes de la región.

La controversia en el mar Chino meridional fue ya objeto de discusión en el 23 vértice anual Asean antes de este octavo East Asia Summit. Los Estados Unidos continúan proponiendo una solución común a todas las naciones interesadas, para poner fin a las contraposiciones. En modo contrario, China no quiere injerencias de "terceras partes" no involucradas directamente y mantiene la línea de coloquios bilaterales con los Países individualmente, para hacer valer  la propia potencia político-económica en las tratativas.

El secretario de Estado Kerry confirmó el interés estratégico que reviste para Washington la región Asia- Pacífico, donde transitan gran parte de los comercios internacionales marítimos. Y pide "la finalización del Código de Conducta" que sea "vinculante para todos". Beiging busca limar los tentativos de influencia estadounidenses, comprometiéndose en "mejorar" las relaciones con los Países de la región Asia sudeste. El primer ministro Li Keqiang ofrece sobre el plato de la balanza un refuerzo de inversiones, continuando a rechazar con fuerza la hipótesis de una "internacionalización" de las disputas. 

Es de notar la toma de posición de India, que pide "un ambiente marítimo estable", incluido el "derecho de tránsito" y "ningún vínculo al comercio" en el mar Chino meridional. "Un ambiente marítimo estable- afirmó el primer ministro Manmohan Singh - es esencial para realizar nuestras aspiraciones regionales colectivas.

Entre las naciones de la región Asia- Pacífico, China es aquella que quiere mayores reivindicaciones en materia de confines marítimos en al mar Chino meridional. Las islas Spratly y Paracel, casi deshabitadas, son muy ricas en recursos y materias primas. La hegemonía en el área reviste un carácter estratégico para el comercio y la explotación de pe tróleo y gas natural en el fondo marino. Para contrarrestar las miras expansionistas están Vietnam, Filipinas, Malasia, el sultanato de Brunei y Taiwan, con los EE.UU. que se mueven por detrás para contrarrestar al imperialismo de Beiging en un área estratégica, por donde transita los dos tercios del comercio marítimo mundial.