Beijing anuncia el cierre de al menos dos mil minas de carbón.
El objetivo es mejorar las condiciones de seguridad en la industria: cada año, miles de mineros murieron bajo tierra en la indiferencia general. Detrás de la tragedia también existe la enorme corrupción de funcionarios, que permiten hacer estructuras que no cumplen con los requisitos de seguridad.

Beijing (AsiaNews/Agencias) - El gobierno chino dijo que cerraría a finales del 2015 "al menos" 2 mil pequeñas minas de carbón. El propósito oficial es intentar mejorar las condiciones de seguridad de una de las industrias más mortales en toda China. Cada año, en medio de la-indiferencia general mueren en el país miles de mineros que se ven obligados a trabajar en condiciones terribles.

El Consejo de Estado, el gobierno de facto de la nación, anunció que cerrará las minas que están produciendo menos de 90.000 toneladas de carbón al año. Los permisos para abrir nuevas minas no se otorgarán, a menos que demuestren una capacidad de por lo menos 300.000 toneladas por año.

Actualmente China cuenta con unos 12.000 minas de diversa capacidad. El subsuelo es rico en carbón natural,  pero según algunas estimaciones no bastarán para mantener el ritmo de la producción industrial. China es el mayor consumidor mundial de carbón y es la base del 70% de su creciente necesidad energética.

Según las últimas estadísticas facilitadas por el gobierno en 2012, han muerto en las minas 1.384 personas. En 2011 murieron otros 1.973 en accidentes en minas de carbón, con una disminución de 19% comparados con el año anterior. Pero grupos de derechos humanos y académicos chinos privados sostienen que la cifra es mucho mayor: los dueños de las minas, de hecho, no reportan muchos incidentes por temor a pérdidas económicas, multa y, cierres de instalaciones.

Las autoridades locales a menudo son corrompidas por sobornos para hacer la vista gorda a la falta de política de seguridad. El cierre de las minas es, en la óptica del nuevo Presidente Xi Jinping, otra campaña contra la corrupción de funcionarios comunistas.