En Pyongyang se observa la extraña alianza entre Mongolia y Corea del Norte
de Joseph Yun Li-sun
El presidente mongol Tsakhiagiin Elbegdorf es el primer jefe de estado en encontrarse con el joven dictador Kim Jong-un. Sobre la mesa las relaciones bilaterales y el intercambio de fuerzas trabajo coreana para emplear en las minas móngolas . Tokio bloquea la adquisición, por parte de una compañía móngola, de la sede japonesa del Partido de los trabajadores coreanos.

Seúl (AsiaNews) - El presidente mongol Tsakhiagiin Elbgdorf será el primer jefe de Estado y de gobierno en encontrarse con el dictador norcoreano Kim Jong-un, en el poder desde diciembre de 2011. Según fuentes gobernativas mongoles, de hecho, el líder Ulaanbaatar irá el 28 de octubre próximo a Pyongyang: la ocasión es el 65 aniversario de la instauración de las relaciones entre ambos países.

Si bien aún no confirmada, la agenda de la visita prevé amplias discusiones sobre como fortalecer las relaciones entre las dos naciones. Siempre más aislada por la comunidad internacional a causa de sus experimentos nucleares y de sus provocaciones bélicas, Corea del norte está en realidad buscando aliados: Mongolia, ex País comunista, parece intencionada en proponerse como interlocutor privilegiado. A principios de 2012, Pyongyang pidió y obtuvo ayudas alimentarias por parte de Ulaanbaatar, además, siempre en la capital mongol se desarrollaron coloquios entre Corea del norte y Japón sobre la cuestión de los japoneses raptados en el curso de los años.

Además, una empresa considerada propiedad de un magnate mongol está tratando de comprar el cuartel general de la Asociación general de los coreanos residentes en Japón (Chongryon). El grupo hospeda la sede social del Partido de los trabajadores de Corea del norte y es de hecho una "embajada" no oficial del régimen de Pyongyang en Tokio. Los dos gobiernos no tienen de hecho relaciones diplomáticas. El edificio fue confiscado por la Corte Suprema japonesa en 2012 por deudas no pagadas y puesto en venta en un remate público: la Avar Limited Liability Co. (desde hace muchos años señalada como una compañía mongol) ganó el remate, pero un tribunal civil aplazó la venta para "averiguaciones".

Según algunos análisis sudcoreanos, estos eventos demuestran la "voluntad" por parte de Ulaanbaatar de ser un interlocutor estable para Pyongyang. Algunas fuentes sostienen además que "pronto" los dos gobiernos podrían firmar un acuerdo para enviar fuerzas de trabajo norcoreana para trabajar en las minas mongoles, ricas en minerales pero limitadas en la explotación debido a la escasa población.