Peshawar, a un mes del estrago, cristianos todavía "inseguros" y aislados
de Jibran Khan
No obstante las proclamas del gobierno provincial de Khyber Pakhtunkhwa las medidas de protección de iglesia y lugares de culto de las minorías los avances son escasos. Obispo de Islamabad: "No hay huellas de mayor tutela". Un cristiano afirma: "No tengo miedo de morir en la iglesia, pero temo por mis hijos".

Peshawar (AsiaNews) - A despecho de las proclamas hechas por el gobierno provincial de Khyber Pakhtunkhwa, en el norte de Paquistán, que ha anunciado el refuerzo de las medidas de seguridad a iglesias y lugares de culto cristianos, la situación real para la minoría religiosa permanece frágil y crítica. Transcurrió poco más de un mes del estrago del 22 de septiembre pasado en la All Saints Church de Peshawar, cuando dos terroristas suicidas se hicieron saltar por los aires en las cercanías del edificio, causando la muerte de más de 140 personas y 161 heridos. Por otro lado las investigaciones sucesivas han confirmado "la amenaza concreta" de ataques a las iglesias. Todavía, después de semanas caracterizadas por testimonios de solidaridad y (vacías) promesas, la comunidad "no está satisfecha" por las decisiones tomadas por la administración local y pide a gran voz mayores tutelas.

La minoría cristiana se siente "insegura", lamenta la escasa atención por parte de los vértices del gobierno y denuncia las (presuntas) decisiones relacionadas a la seguridad, tomadas hasta ahora. A distancia de tiempo de la masacre, la ola de indignación y conmoción cede el paso a la realidad cotidiana. Desde el principio de la guerra el terror, Peshawar fue objetivo de violencias fundamentalistas; el gobierno paquistaní busca la paz con los talibanes, pero hechos similares ponen en duda la seriedad de eventuales coloquios.

Interpelado por AsiaNews sobre lo sucedido Mons. Rufin Anthony, obispo de Islamabad/ Rawalpindi subraya que es "triste" ver que a despecho de las repetidas amenazas a las iglesias "las medidas de seguridad no son aún satisfactorias". La policía afirma lo contrario pero de todo esto agrega el prelado: "no hay huella visible". "Pedimos a las autoridades competentes- concluye el obispo- tomar medidas necesarias para asegurarse que estos episodios no sucedan más"

P. John Gill, de la diócesis de Peshawar, vivió en primera persona el ataque. "Sentí una fuertísima explosión-cuenta- y corrí inmediatamente a socorrer a las víctimas. Desde aquel día hemos pedido muchas veces ayuda y protección a las iglesias, pero hasta ahora sin resultados tangibles". Le hace eco Naveed John, un parroquiano, según el cual "hay dos o tres agentes de guardia" en la misa dominical; "no tengo miedo de morir en la iglesia" y no estoy "preocupado por mí", concluye, sino por la salud y el futuro de "mis hijos".

Con más de 180 millones de habitantes (de los cuales el 97% profesa el islam), Paquistán es la sexta nación en el mundo y es el segundo entre los Países musulmanes después de Indonesia. Cerca del 80% es musulmán sunnita, mientras que los chiítas son el 20% del total. Hay además presencia de hindúes (1,85%) y sikh (0,04%). Las violencias contra las minorías étnicas o religiosas se verifican en todo el territorio nacional, en particular los cristianos desde hace tiempo son objetivo de los fundamentalistas islámicos. Decenas de episodios de violencia, entre ellos ataques seleccionados contra enteras comunidades-como sucedió en Gojra en 2009 o en la Joseph Colony de Lahore en marzo pasado- o abusos contra individuos, a menudo realizados con el pretexto de las leyes sobre la blasfemia. La "ley negra" como fue rebautizada, termina tocando a víctimas inocentes como Asia Bibi, condenada a muerte, escapada por poco a la condena.