Faisalabad: musulmanes y cristianos juntos para justificar a una mujer acusada de blasfemia
de Shafique Khokhar
Dos estudiantes musulmanes denuncian a una mujer cristiana de 50 años por haber quemado páginas del Corán. En realidad se trataba de un libro de texto en lengua árabe. Fundamental para la salvación de la mujer, escondida en un lugar seguro por temor a las retorsiones, la obra de un líder islámico. Él invita a "evaluar bien los hechos" y a no "fomentar divisiones".

Faisalabad (AsiaNews)- La colaboración activa entre líderes religiosos musulmanes y activistas cristianos de Paquistán permitió, aún esta vez, resolver en modo pacífico un presunto caso de blasfemia contra una mujer pobre (inocente), perteneciente a la minoría religiosa. La situación sucedió en los días pasados en Faisalabad, en el Punjab, la provincia del País en la cual es más  nutrida y consistente la comunidad cristiana; esa presenta muchas analogías con el caso narrado por Asianews de Philip Mash y de su familia, incriminados sin motivo y escapados al proceso, gracias a la contribución fundamental de los jefes islámicos y de las fuerzas de la policía. La resolución pacífica de la cuestión impidió un aumento de la tensión, que a menudo en el pasado partiendo de una cuestión de blasfemia se transformó en ataques contra enteras comunidades (Gojra en 2009). Contándola, los nombres de los protagonistas fueron cambiados por razones de seguridad.

Asia Masih de 50 años se transfirió la semana pasada, a una casa en alquiler en la Chamanzar Colony en Faisalabad. Al segundo día, el 29 de octubre, luego de haber limpiado el departamento quemó en el jardín algunos restos. Dos estudiantes musulmanes, observando la escena, vieron algunas páginas escritas en árabe entre los restos en llamas y han pensado fuesen páginas del Corán. Luego de algunos minutos llamaron a la puerta, acusándola de haber cometido el reato de blasfemia que en Paquistán está castigado con la cárcel o la pena de muerte.

Aterrorizada por la gravísima acusación, Asia escapó junto con su familia y se escondió en un lugar secreto, donde aún ahora está refugiada. Por temor a las retorsiones- si bien la cuestión tuvo un éxito positivo.

Fundamental para la resolución pacífica del caso, la intervención de un activista cristiano (identificado con las siglas RD) y la colaboración de un líder religioso musulmán. El primero, miembro de Human Rights defender Network, recogió las pruebas de la inocencia de la mujer. En un segundo momento se acercó al líder islámico, perteneciente al Comité de paz de la ciudad, el cual le ha ofrecido su propia colaboración para analizar los hechos y liberar a la familia de las acusaciones, demostrando la inocencia delante de la entera ciudad.

Fundamentalmente la toma de posición del experto islámico, según el cual las páginas quemadas "no son del Sagrado Corán, sino de un libro de escuela en árabe", él además invitó a los musulmanes a "evaluar bien los hechos", antes de lanzar terribles acusaciones porque terminan sólo en "fomentar odio y divisiones"

Interpelado por AsiaNews Iftikhar Ahmed, coordinador de la ONG South Partnership- Pakistan, aprecia a los que con tanta sabiduría "resuelven cuestiones tan delicadas usando la sabiduría". Él agrega que los líderes religiosos "deben promover la paz y la armonía en sus discursos, para dar vida a una sociedad siempre más próspera". Le hace eco el activista cristiano Nassem Anthony que auspicien reformas constitucionales y enmiendas en las leyes, junto a una política que favorezca la tolerancia hacia las otras religiones y hacia los fieles.