Damasco (AsiaNews) - Un mortero golpeó esta mañana el edificio de la Nunciatura del Vaticano en Damasco. El tiro dirigido el tercer piso, donde se encuentra el dormitorio con el Nuncio, Mons. Mario Zenari, el Secretario, el p. Giorgio y monjas para servir en la casa. El p. Giorgio explica AsiaNews que "gracias a Dios nadie fue golpeado". El mortero ha destruido parte del techo, la cornisa del edificio y una parte de la fachada.
Mons. Zenari es uno de los pocos diplomáticos que nunca dejaron su asiento en más de dos años de guerra civil y continúa, junto con el Papa, empujando a la comunidad internacional para una conferencia de paz sobre Siria, sin ningún veto presupuestario a los participantes.
El gobierno sirio y opositores difieren sobre las modalidades de la Conferencia de paz que se espera que tenga lugar a finales de noviembre. Los rebeldes acordaron participar sólo si Bashar Assad deja el poder y amenazó a cualquiera que se atreva a unirse. Damasco ha hecho saber que si se mantiene esta condición previa, no participará.
Hoy mismo, Lahdar Brahimi, enviado de la ONU y la Liga Árabe para preparar la Conferencia, se reunió en Ginebra con representantes rusos y de USA para poner las bases de la Conferencia.
La Nunciatura no sabe el origen del ataque. El hecho es que -no se descarta otro- el atentado era esperado.
Después de la explosión llegó a la sede del representante del Vaticano los bomberos, equipos de emergencia y la policía. La Presidencia Siria envió su solidaridad.
A pesar de haber sufrido el ataque en la Nunciatura no se espera su cierre o transferencia de personal. "La representación pontificia", dijo el p. George- nunca cerrará. Tomaremos sólo algunas precauciones".