Katmandú (AsiaNews) - Esta mañana miles de nepaleses, en gran mayoría hindúes junto con un puñado de musulmanes, se están sumergiendo en los ríos y charcos de aguas -contaminadas y estancadas-también en Katmandú y otras partes del país, para celebrar la fiesta del sol (festival Chhath). Las celebraciones por la fiesta hindú que rinde homenaje al Dios Surya, la versión local de Elio en la tradición grecorromana, finalizará en la madrugada del domingo 10 de noviembre, coincidiendo con la salida del sol. Esta es la más importante ocurrencia para la población que vive principalmente en el sur de Nepal fronteriza con la India; se caracteriza por la incesante oferta de rezos a la estrella brillante durante los tres días de Festival.
Durante el Chhath los fieles rinden homenaje al agua en todas sus formas, como ríos y lagos, ofreciendo todo tipo de productos de la tierra al Dios Sol tanto al amanecer como el atardecer. Los más estrictos también observan con rigor el ayuno, renuncia de alimentos y agua por tres días. En el borde de los cursos de agua, dejan a la deidad productos lácteos, alimentos elaborados a base de cereales, frutas como el banano y papaya, postres y más.
Expertos en cultura nepalí explican que la fiesta nació gracias a la iniciativa de un grupo de minoría hindú, perseguida y sometida en el pasado por la mayoría de los fieles que celebran el Festival de Dashain y Tihar, las grandes festividades nepaleses. El erudito Sashinanda Sah subraya que "el resultado de las protestas contra estas represiones fue el abandono gradual de los grandes festividades hindúes, a favor de la celebración del Chhath. Una confirmación que también proviene de los símbolos característicos de las fiestas: el homenaje al sol, mientras que al mismo tiempo ruegan por "fuerza y poder" para luchar contra la represión impuesta por la mayoría.
Sin embargo, las celebraciones por el festival hindú en algunos casos implican riesgos graves para la salud a expensas de la población. La práctica del buceo en las aguas de los ríos o lagos, en gran medida estancados o contaminados, promueve la propagación de enfermedades como la sarna u otras enfermedades que afectan a la piel. El agua, explica Sah, es "obligatoria" en los diversos ritos porque un fiel debe "ver la imagen del sol en el agua"; el problema es que "no tenemos agua potable, así que tenemos que sumergirnos en los contaminados".